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CRÍTICA

'La llamada de lo salvaje' destaca en su apartado visual y en su gran espíritu aventurero

El director de 'Lilo & Stitch' y 'Cómo entrenar a tu dragón' ofrece un entretenido y simpático film en la línea de aventuras clásicas Disney como 'El viaje increible' o 'Colmillo Blanco'.

Por Alberto Cano Rodríguez 21 de Febrero 2020 | 09:10

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'La llamada de lo salvaje' está producida por Fox, pero perfectamente podría ser una película realizada por la compañía del ratón Mickey. Bien es cierto que 20th Century Fox, ahora renombrada como 20th Century Studios, pasó a manos de Disney el pasado 2019, pero, dadas las características de este proyecto realizado por uno de los directores de 'Lilo y Stitch' y 'Cómo entrenar a tu dragón', no hubiera sido extraño ver a la casa Mouse apropiarse de esta producción bajo su marca.

Y es que 'La llamada de lo salvaje' está impregnada y narrada con un gran espíritu de aventura que remite en todo momento a míticas cintas Disney como 'El viaje increíble, 'Fiel amigo' o 'Colmillo Blanco', un aspecto que se traduce en un simpático y altamente entretenido film que gustará especialmente al público familiar.

Harrison Ford en 'La llamada de lo salvaje'

La historia adapta la novela del mismo título de Jack London. Un perro es arrebatado de su hogar en el sur de Estados Unidos y trasladado a Alaska para ser vendido. Allí, el animal tendrá que hacer frente a multitud de desafíos, a las duras condiciones climáticas y deberá encontrar su lugar dentro de ese mundo salvaje plagado de peligros.

Este argumento da juego a desarrollar una aventura con gran variedad de ingredientes: toque sentimental, personajes carismáticos, destacables set-pieces, un gran nivel visual o algún que otro punto de humor. Y es que la recreación de los escenarios de Alaska, las historias a las que da lugar, los efectos digitales y todo el juego que da la acción lo que la convierten en un deleite para el espectador.

Entrando primero a analizare su apartado visual, es aquí donde posiblemente se encuentra el mayor atractivo de 'La llamada de lo salvaje'. El gran nivel de detalle de los animales digitales, el precioso diseño de los escenarios y el buen manejo de la iluminación y los efectos especiales se traduce en espectaculares secuencias en la nieve, en ostentosos recorridos por los parajes de Alaska o en un realismo muy admirable en las criaturas.

Harrison Ford en un nevado paraje de 'La llamada d elo salvaje'

Si que es cierto que algunos movimientos y acciones de los animales, en especial los del perro protagonista, resultan algo artificiales en un primer momento. En el instante en el que ves mezclada la animación digital de estas criaturas con los personajes humanos o con elementos del entorno, se puede apreciar una clara diferencia respecto a los componente reales. No obstante, pasados los primeros minutos, la diferencia deja ser apreciable. Además, resulta medianamente superior a la de otros films actuales rodados con técnicas similares como 'Las aventuras del Doctor Dolittle'.

Donde realmente flojea 'La llamada de lo salvaje' es en su guion'. La historia de este perro buscando su lugar en tierras remotas no acaba por encontrar un rumbo fijo, lo que conlleva a que casi la mitad de la película se base en ver divagar al animal de un sitio a otro sin un conflicto claro en la trama. De cara al final, cuando el personaje de Harrison Ford entra en escena y actúa como guía de la historia, es cuando se encuentra un argumento mucho más establecido y cuando más sale a relucir la emoción.

Historia cargada de emociones

La trama de Ford y las motivaciones de su personaje se entremezclan con las del perro protagonista, surgiendo un entramado cargado de afecto y sentimiento que remite a los filmes clásicos de aventuras de Disney que se mencionaban al principio. De hecho, en determinadas partes incluso se utilizan recursos como la voz en off cuyo empleo remite a la narración de 'El viaje increíble'. Además, es aquí donde más se nota la mano de Chris Sanders en la dirección, apreciándose temas y enfoques muy similares a los que ya vimos en 'Lilo y Stitch', 'Cómo entrenar a tu dragón' o 'Los Croods'.

El perro protagonista de 'La llamada de lo salvaje'

Si el mayor foco de atención de 'La llamada de los salvaje' se hubiera puesto en esta segunda parte y no en divagar sin rumbo durante su primer tramo, el resultado podría haber sido mucho mejor. Es cierto que la primera mitad da juego a muchas de las más espléndidas secuencias visuales, pero sobreponer la espectacularidad por encima del guion no acaba por dar buenos resultados. Pese a este defecto, acaba resultando un film muy dijo que ofrece buenas dosis de entretenimiento, aventuras y emoción.

Nota: 7

Lo mejor: Su espíritu aventurero y su apartado visual.

Lo peor: El guion es algo flojo. Se echa en falta un buen conflicto argumental que guíe la trama.