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CRÍTICA

'Miamor perdido': Las parejas y el gato de Schrödinger

Crítica de 'Miamor perdido', dirigida por Emilio Martínez-Lázaro. Comedia romántica protagonizada por Dani Rovira y Michelle Jenner. Del director de 'El otro lado de la cama' y 'Ocho apellidos vascos'.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 14 de Diciembre 2018 | 12:34
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Si de algo es experto el veterano cineasta Emilio Martínez-Lázaro es en las comedias románticas. Sabiendo dar la diana, el director de éxitos como 'El otro lado de la cama' u 'Ocho apellidos vascos' regresa con otra historia de amor en la que el "contigo pero sin ti" hace gala. 'Miamor perdido', protagonizada por Dani Rovira y Michelle Jenner, una comedia ideal para los amantes de los gatos.

Miamor perdido

El amor de Mario y Olivia es a primera vista. En una extraña noche de rancheras nocturnas y copas de más, el flechazo es inminente. Poco a poco va surgiendo una relación de pareja, llena de miedos e inseguridades. Justamente, por esos miedos e inseguridades, la relación se rompe y los dos deberán compartir la custodia de Miamor, el gato callejero que encontraron abandonado en un contenedor de basura cuando viajaron los dos a Valencia y que solo responde si le hablan en valenciano. Sin embargo, la separación de la pareja y la custodia del gato no será nada fácil, más cuando una serie de malentendidos provoquen que lo que parecía una apasionada reconciliación se convierta en una auténtica guerra de pareja.

Martínez-Lázaro recupera el espíritu de 'Amo tu cama rica' y 'Los peores años de nuestra vida'

Martínez-Lázaro regresa a Madrid para narrar una historia de amor que recuerda a sus películas más aplaudidas, 'Amo tu cama rica' y 'Los peores años de nuestra vida'. El director, que lleva al cine un guion escrito por Miguel Esteban y Clara Martínez-Lázaro, actualiza lo narrado en las películas que protagonizó en los años 90 Ariadna Gil, volviendo a traer dos personajes contrapuestos que se atraen y que muestran las complicaciones de la vida pareja en forma de comedia.

Miamor perdido

Ella es una mujer independiente y muy libre, él es inseguro en sus relaciones pero tiene ganas de enfrentarse a sus miedos. Es interesante cómo entra en escena el gato y el símil con la paradoja de Schrödinger, considerada una de las interpretaciones más opuestas a la intuición de la mecánica cuántica y que sirve como metáfora perfecta sobre el amor que siente la pareja protagonista, capaces de quererse y odiarse al mismo tiempo.

Dani Rovira y Michelle Jenner intercambian sus roles

Esta discusión de pareja se lleva al terreno cómico, provocando varios momentos de risas en las que el humor extremo y las bromas más crueles se convierten en las protagonistas. Por otro lado, los dos actores principales están muy cómodos con sus papeles. Michelle Jenner muestra una de sus caras más divertidas, poco vista en su filmografía. La actriz de 'Isabel' y 'La sombra de la ley' se ríe del tópico de mujer aspirante a autora de La Latina, creando situaciones realmente divertidas. A su lado está Dani Rovira, con un papel más mesurado que en anteriores comedias románticas. Los protagonistas se intercambian los papeles, teniendo él la parte más dramática y sentimental y ella la más humorística.

Miamor perdido

Quizás se echa en falta mayor complejidad en una trama que hubiera podido ser más ácida y afilada de lo que finalmente es, aquí se nota la mano de Clara Martínez-Lázaro, responsable de la irregular 'Hacerse mayor y otros problemas', estrenada también este año. No obstante, gracias a sus actores, a sus personajes secundarios (aplauso a los momentos de Vito Sanz y Will Shephard, especialmente del último, que pide más papeles de comedia), a la buena y experimentada mano de su director, 'Miamor perdido' se convierte en una propuesta divertida e ideal para desconectar.

Nota: 5

Lo mejor: Las discusiones de pareja de Dani Rovira y Michelle Jenner y el adorable gato.

Lo peor: La película se desinfla en la segunda mitad.

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