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CRÍTICA

'Viento de libertad': Huida en globo

Crítica de 'Viento de libertad', dirigida por Michael Herbig. Basada en hechos reales, protagonizada por David Kross, Friedrich Mücke, Karoline Schuch y Alicia von Rittberg.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 6 de Septiembre 2019 | 09:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El cine alemán trae, cada vez más, relatos sobre lo sucedido durante la Guerra Fría, en un momento histórico en el que el país estuvo dividido en dos partes. Títulos como la magistral 'La vida de los otros' o películas notables como 'El caso Frizt Bauer' o 'La revolución silenciosa' han mostrado la vida en las antiguas repúblicas separadas. Ahora llega 'Viento de libertad', una increíble historia basada en hechos reales.

Viento de libertad

Verano de 1979. Peter Strelzyk vive en Pößneck, en la República Democrática Alemana, junto con su esposa Doris y sus hijos Frank y Andreas. Es amigo de Günter Wetzel, que está casado con Petra y tienen también dos hijos pequeños. Ambas familias son amigas íntimas, se conocen desde hace varios años. Ambos matrimonios son disidentes políticos y quieren huir de su país para vivir en democracia, saben que intentar saltar la valla puede suponer la muerte, por ello, urden un plan para poder huir todos en globo aerostático. Sin embargo, fallan en el primer intento, por lo que tendrán que volver a probar, aunque esta vez tendrá que ser a contrarreloj, puesto que la Stasi anda buscando al autor de ese intento de huida.

Increíble historia real

La película está basada en hechos que sucedieron en verdad, lo cual demuestra hasta qué punto la realidad puede superar a la ficción. Sin duda, el plan fue completamente diferente a cualquier otra fuga que haya podido ocurrir en uno de los períodos angustiosos que vivió la antigua RDA, llegando a ser uno de los hechos más comentados entre aquellos que tuvieron que vivir esa época de huidas y deserciones.

Viento de libertad

La cinta es un thriller y, como tal, busca mantener la intriga hasta el final. Dado que es un hecho para parte del público occidental puede ser desconocido, el director, Michael Herbig, y los guionistas, Kit Hopkins y Thilo Röscheisen, juegan con las escenas, para crear situaciones de auténtica angustia que solo hacen aumentar la emoción en el público, que comprende y apoya a ambas familias.

El principal punto fuerte de 'Viento de libertad' son sus actores, especialmente Friedrich Mücke y Karoline Schuch, que tienen mayor peso en la historia, al ser los Strelzyk los primeros que intentaron escapar. A ellos les acompaña un auténtico descubrimiento, Jonas Holdenrieder que interpreta al hijo mayor, que sabe transmitir los ideales y las contradicciones propias de la adolescencia.

Un reparto entregado

Junto a ellos está David Kross, el joven actor aparece "envejecido" con barbas y tono de pelo oscuro para ocultar que aún no ha cumplido los 30. Kross fue el joven Michael Berg en 'El lector', aquel muchacho, que ya convertido en un adulto Ralph Fiennes, tuvo que investigar a su antigua amante, una magnífica Kate Winslet. Mención también para Thomas Kretschmann, uno de los actores alemanes más internacionales, que vuelve a sacar a relucir su fama en papeles de villano, esta vez a la orden de la antigua policía prosoviética.

Viento de libertad

'Viento de libertad' es una película notable, gracias a sus actores, que transmiten las ansias de democracia de sus personajes. Por otro lado, la tensión de la cinta, aunque a veces impostada, consigue que el público tenga cariño y aprecio por los Strelzyk y los Wetzel, como héroes improvisados que solo buscaban un porvenir mejor para sus hijos.

Nota: 7

Lo mejor: Su reparto está estupendo, con especial aplauso para Friedrich Mücke y Karoline Schuch.

Lo peor: Su guion hace que parezca más una película para televisión que un filme para la gran pantalla.