De la comedia al drama, la metamorfosis de Belén Cuesta

A pesar de sus aciertos en estos últimos años, un día Belén se equivocó. Empezó a estudiar derecho y descubrió que no era lo suyo, así que decidió comenzar a estudiar arte dramático en Málaga, con la esperanza de llegar a hacerse con un hueco en el mundo del espectáculo. Pero no fue fácil. Con 23 años hizo las maletas y se fue a Madrid, donde tras encadenar distintos trabajos que le ayudaban a poder vivir en la capital, terminó en un bar de Chueca llamado Válgame Dios con alguien que, poco después, le cambiaría la vida: Javier Ambrossi.

En 2012, Belén se hizo con el papel de Elisa de la Vega en la serie de Antena 3 'Bandolera', lo que le permitió por primera vez vivir de la actuación durante un tiempo. Poco después, Ambrossi le prometió en aquel Válgame Dios que le escribiría un papel que le cambiaría la vida. Y llegó la monja Milagros, su papel en 'La Llamada', que fue toda una revolución. El musical en sí mismo es un éxito que siete años después sigue llenando el Teatro Lara, pero catapultó a Belén a un estrellato del que ya no ha vuelto a bajar. ¿El primero en llamar a su puerta? Emilio Martínez-Lázaro.

Tras el éxito de 'Ocho apellidos vascos', estrenada en 2014, un año después su director sintió "la llamada" y acudió en búsqueda de Belén para participar en la segunda entrega del fenómeno. Allí encarnó a Judit, una wedding planner con la que tuvo que meterse de lleno en el acento catalán y gallego, y lo resolvió con gran éxito. Después de Martínez Lázaro llegó Paco León y su primera nominación al Goya.

Su papel en 'Kiki, el amor se hace', la ópera prima de Paco León le sirvió para conseguir su primera nominación al "cabezón" en la categoría de Mejor Actriz Revelación, que finalmente se llevó su gran amiga Anna Castillo, también nominada por 'El Olivo'. Un año después, con 'La Llamada' en cines, la monja Milagros volvió a darle una alegría y la volvió a llevar a los Goya, esta vez en la categoría Mejor Actriz de Reparto, donde volvía a competir con Castillo, pero Adelfa Calvo les quitó a ambas el galardón.

'La Llamada' no fue el único regalo de los Javis. En 2016 llegó el papel de Magüi para volver a enamorar a los espectadores. 'Paquita Salas' fue todo un éxito y lo sigue siendo, especialmente en esta última temporada que ha sido muy aplaudida por todos los que la han visto. En Paquita, Magüi nos hace reír a carcajada limpia, pero también nos emociona. No hay nada que se le escape a Belén.

Cuesta sorprende con un papel dramático en esta nueva película de los creadores de 'Loreak' y 'Handía' y que, según parece, podría ser su pase para los Goya 2020. Belén encarna a Rosa, una mujer casada con un topo de la guerra que está en búsqueda y captura. Para protegerlo, Rosa le ayuda a esconderse en su propia casa, donde permanecerá más de treinta años. La película se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián, consiguiendo la Concha de Plata a mejor dirección, el Premio del Jurado al mejor guión y el Premio Irizar a la mejor cinta del Cine Vasco.

En estos últimos años, Belén ha ido encadenando un trabajo con otro. En este 2019 ha llegado al teatro, al cine y a la televisión ('Paquita Salas'), un completo. 'Metamorfosis' de Mary Zimmerman ha sido la obra con la que ha vuelto a unos escenarios que conoce muy bien, pero su verdadera metamorfosis ha estado en el cine con 'La Trinchera infinita'. Pero, no solo ha estrenado esa película, sino que estrenó también 'Litus', una comedia con toques de drama sobre unos amigos que vuelven a reunirse tras el suicidio de uno de ellos; y tiene previsto el estreno de 'Ventajas de viajar en tren' para este noviembre, una película de suspense dirigida por Aritz Moreno en la que, después de 'La Llamada', vuelve a coincidir con Macarena García.