Las 10 mejores series de 2018

'El día de mañana' es, quizá, la gran sorpresa de la temporada. En un momento marcado por la playa, las terrazas y el triste baile de la parrilla televisiva, llega Oriol Pla para presentarnos a un meteórico Justo Gil que recordaremos durante años. Justo es un auténtico misterio: un timador, un seductor, un mentiroso, un don nadie que llega a una Barcelona con posibilidades de futuro. La serie de Mariano Barroso nos traslada a la que en los años 60 era una ciudad llena de promesas y marcada por el camino hacia la modernidad en pleno franquismo. El guion y el enigmático Pla atrapan desde el minuto uno y ni la carga social y política resultan pesadas. Sin duda, uno de los mejores productos originales de Movistar+ hasta la fecha.

Llegó como un rayo de luz a finales de 2017 y fue conquistando poco a poco a los espectadores y a la crítica a lo largo de 2018, hasta arrasar en la categoría de comedia de los Emmy con 8 premios. 'La maravillosa Sra. Maisel' vuelve a cerrar el año a lo grande, con una segunda temporada que sube el listón del humor, la emoción y los diálogos. Con personajes más redondos y momentos memorables en todos los capítulos. La serie de Amy Sherman-Palladino y Daniel Palladino ('Las chicas Gilmore') está en su momento más álgido y su carismática protagonista, Midge Maisel (Rachel Brosnahan, mejor con cada capítulo que pasa), nos sigue arrollando con su energía y su fuerza.

'Bodyguard' ha sido uno de los mayores fenómenos de audiencia de la televisión británica en 2018, y su éxito también ha llegado a España gracias a Netflix. La serie creada por Jed Mercurio mantuvo en vilo a los británicos durante seis semanas con un thriller adictivo sobre un guardaespaldas (Richard Madden) a cargo de una de las figuras políticas más controvertidas del país en una época de constante amenaza terrorista. Con una tensión que mantiene alerta cada minuto de cada episodio y escenas de lo más impactante, 'Bodyguard' ha conquistado al público y ha catapultado a Madden a lo más alto de la lista de candidatos para interpretar al nuevo James Bond. Y no nos extraña, su David Budd es el paradigma del héroe del siglo XXI, brillante pero humano y profundamente imperfecto. Una vez acabada la primera temporada, su voz diciendo "ma'am" sigue resonando una y otra vez en la cabeza (recomendable verla en versión original para disfrutar de su acento escocés).

¿Una serie protagonizada por un caballo ex-estrella de Hollywood en horas bajas entre lo mejor del año? ¿Otra vez? Sí, así de buena es 'BoJack Horseman', y así de brillante sigue siendo en su quinta temporada. La aclamada ficción animada de Netflix ha ido elevando su calidad a la vez que se volvía cada vez más dramática y profunda con el paso de las temporadas. Si el año pasado no podíamos dejar de hablar del episodio que transcurría bajo el mar, esta temporada nos hemos obsesionado con el inolvidable 'Free Churro' (5x06), en el que el protagonista pronuncia un panegírico que ocupa la duración completa del capítulo. Un ejemplo de la maestría de sus guiones y su capacidad para asestarnos los golpes más duros en el estómago después de hacernos reír. 'BoJack Horseman' es uno de los ejemplos más claros por los que la audiencia debería dejar de subestimar la animación, porque está a la altura de los mejores dramas y comedias de acción real.

Ryan Murphy está más ocupado que nunca. El prolífico productor ha firmado un acuerdo millonario en exclusiva con Netflix, pero sigue teniendo en marcha varias series con Fox. Y entre ellas se encuentran algunas de las mejores del año. A comienzos de 2018 nos volvió a sorprender con 'The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story', soberbia segunda temporada de su serie antológica criminal. Y en junio lanzó la que nos ocupa, 'Pose', uno de los estrenos más importantes del año. La serie de FX (ofrecida en España por HBO) hizo historia al incluir el mayor número de personas transgénero en su elenco principal. 'Pose' se ambienta en la Nueva York de los 80 y gira en torno a un grupo de personas LGBT+ que encuentran su comunidad y su familia en la escena ball de la ciudad (competiciones de baile y estilo). Inclusiva, emotiva, inspiradora y estéticamente sublime, la primera temporada de 'Pose' está llena de grandes personajes y trata temas como la discriminación, la epidemia del VIH, la prostitución o el capitalismo desde un punto de vista honesto, pero siempre optimista.

'Arde Madrid' es lo que necesitaba nuestra televisión. La serie de Movistar+ creada por Paco León y Anna R. Costa es como el reverso petardo y folclórico de 'Cuéntame cómo pasó', una crónica satírica y muy picante de la España franquista de los 60 que divierte mientras realiza una afilada crítica a la sociedad. Presentada en glorioso blanco y negro, la serie narra la estancia en España de Ava Gardner (Debi Mazar), y cuenta las historias de las personas su alrededor, miembros del servicio y vecinos del pueblo, todos revolucionados por la presencia de la mítica estrella de Hollywood. Con interpretaciones magníficas, en especial por parte del reparto femenino (Mazar, Inma Cuesta, Anna Castillo, Miren Ibarguren, Fabiana García Lago), inspirados diálogos y muchas ganas de fiesta, 'Arde Madrid' es una de las series más estimulante y originales del panorama español reciente.

Amazon se anotó un tanto fichando a Julia Roberts para protagonizar su serie original 'Homecoming', del creador de 'Mr. Robot', un enigmático y desconcertante thriller en el que la oscarizada actriz de 'Erin Brockovich' se pone en la piel de una psicóloga que trabaja en una organización secreta dedicada a orientar a soldados que regresan de la guerra en su reinserción en la sociedad. Sorprendente en su formato (drama con episodios de 30 minutos), 'Homecoming' tiene las señas de identidad de Sam Esmail: dirección elegante, crítica a la sociedad y muchas dosis de paranoia. Visual y narrativamente es de lo más creativo que hemos visto últimamente, y lo mejor es que sus alardes estilísticos siempre están al servicio de la historia, que nos habla del síndrome postraumático, la memoria y los horrores del corporativismo, entre otras cosas. Todo esto, junto a la excelente interpretación de Roberts, la convierten en uno de los mejores estrenos del año.

'Killing Eve' llegó como un soplo de aire fresco a la televisión, planteando una vuelta de tuerca al trillado thriller de asesinos con una perspectiva eminentemente femenina. La serie británica, creada por Phoebe Waller-Bridge ('Fleabag'), se centra en una brillante agente del MI5 (Sandra Oh) encargada de rastrear a una despiadada asesina (Jodie Comer) y da forma a un absorbente juego del gato y el ratón entre dos mujeres que se obsesionan la una con la otra. Elegante, sexy e impredecible, 'Killing Eve' se ha convertido en una de nuestras nuevas series favoritas gracias sobre todo a la fascinante relación entre Eve y Villanelle y la forma en la que desafía los estereotipos de género y las relaciones. Magnética de principio a fin.

Sin duda una de las grandes revelaciones del año, 'La maldición de Hill House' ha conquistado a la audiencia por su inteligente combinación de terror y drama. La nueva adaptación de la novela de Shirley Jackson, dirigida por Mike Flanagan, prometía la primera serie de terror para Netflix, y acabó dándonos además uno de los mejores dramas familiares de los últimos años. El miedo que provoca la serie es más efectivo porque estamos involucrados en la historia al 100% gracias a los personajes. Eso es lo que la diferencia de otros títulos del género. Eso y y una trama excelentemente construida que dosifica la información con maestría hasta culminar en un final que desarma emocionalmente, una puesta en escena exquisita y una dirección espectacular, que alcanza su apogeo en el ya famoso episodio 6, filmado en varios planos secuencia impresionantes. Lo que viene siendo un serión en todos los aspectos.

En escalofriante su segunda temporada, 'El cuento de la criada (The Handmaid's Tale)' ha trascendido los acontecimientos de la novela de Margaret Atwood publicada en 1985, elevando las dosis de horror y violencia hasta poner a prueba los límites del espectador. La historia de June (Elisabeth Moss) nos ha seguido sobrecogiendo este año, sobre todo al comprobar una vez más que la distopía que construye la serie a su alrededor no está tan alejada de lo que estamos viviendo en nuestra sociedad actual. 'El cuento de la criada' es brutal, pero también es la serie más relevante y oportuna del momento. Que nos haga sufrir tanto es la clave para que abramos los ojos y luchemos por evitar que nuestro mundo se acabe convirtiendo en Gilead.