De 'Un ciudadano ejemplar' a 'Fast & Furious 8': El director F. Gary Gray, más allá de 'Men in Black: International'

Diez años después del estreno de 'Cómo conquistar Hollywood', una de las películas más decepcionantes de la trayectoria del irregular Barry Sonnenfeld, llegaba a los cines de todo el mundo su ¿esperada? secuela, 'Be Cool', una continuación cuyo principal punto en común con su predecesora es que también se trata de una de las propuestas más flojas de su correspondiete director, F. Gary Gray.

Y es que, a pesar de contar con un imponente reparto en el que encontramos a John Travolta, Uma Thurman, Vince Vaughn, Harvey Keitel, Dwayne Johnson, Danny DeVito o James Woods, entre otros, el cineasta no pudo, o no supo, aprovechar el potencial de una historia que nunca termina de arrancar del todo, quedándose anclada de manera frustrante en el terreno de los gags fallidos, diálogos tan vacíos como pretenciosos y un conjunto de situaciones supuestamente cómicas que no consiguen sacar ni una mínima sonrisa del espectador. Nada está a la altura en una segunda parte que, para ser honestos, nadie pidió. Y ya nadie recuerda.

No hay (absolutamente) nada en 'Diablo (A Man Apart)' que no hayamos visto mil veces antes, pero, vaya, (mucho) mejor contado, dirigido e interpretado. Una historia de venganza rutinaria al servicio de un entregado Vin Diesel, el único miembro del proyecto que parece realmente interesado en la película, que derrapa especialmente en sus tramos de mayor intensidad dramática, un conjunto de escenas bastante ridículas que terminan de hundir una propuesta que ni siquiera consigue estar a la altura en su vertiente de cine de acción. Nada que rascar.

Considerada en algunos círculos cinéfilos como una pequeña obra de culto, 'Todo en un viernes (Friday)', debut de F. Gary Gray en el largometraje, supone uno de esos primeros pasos que, sin apabullar, dejan bastante claro que uno está frente a un director interesante, un tipo que realmente tiene algo que decir al otro lado de la cámara. Y eso que estamos ante una película cuyo argumento es prácticamente inexistente, pero que, por arte de magia cinematográfica, consigue funcionar desde lo absurdo, lo imprevisible y lo surrealista. Una propuesta tan pequeña como diferente, tan humilde como refrescante, tan sorprendente como enérgica. Un estreno convincente.

Con la inestimable ayuda de Jada Pinkett Smith, Queen Latifah, Vivica A. Fox y Kimberly Elise, cuatro intérpretes absolutamente entregadas a la causa, y un guion realmente potente firmado por Takashi Bufford y Kate Lanier, F. Gary Gray consiguió con 'Hasta el final' la primera película realmente notable de su trayectoria profesional. Un thriller de personajes fuertes, brillantemente presentados y desarrollados, que aumentaba su tensión interna de manera admirable, atrapando al espectador en una de esas tramas construidas sobre pavimento de acero. Un trabajo estupendo del que conviene destacar su clímax final, todo un tour de force dramático realmente memorable.

Tenemos dos puntos de vista para hablar de manera positiva de 'Fast & Furious 8'. Por un lado, su capacidad para entregar un espectáculo deslumbrante, entretenido y divertido, aportando dosis de emoción impensables en sus orígenes más lejanos. Por otro, el envidiable estado de salud de una saga que comenzó en el ya lejano 2001 y que, siete entregas más tarde, se confirmaba como una de las apuestas de evasión total más seguras y exitosas de los últimos tiempos. Si no has comulgado con su propuesta en ningún momento, puede que tus nervios terminen por saltar por los aires, pero si lo has hecho, si te sabes de memoria cada uno de sus personajes, si buscas consumir paquetes enteros de palomitas, si conoces cada uno de los resquicios de sus tramas y saltos temporales, bueno, aquí tenías motivos para estar de enhorabuena. A la octava, con un desatado F. Gary Gray en la silla de director, se siguió confirmando la vencida. La victoria de un motor que continuaba rugiendo con fuerzas. Y sin derrapes.

PD: 'Fast & Furious 8' tiene una escena en la que los protagonistas deben luchar contra un submarino. No, en serio, un S-U-B-M-A-R-I-N-O. Y a Dwayne Johnson montado en un misil teledirigido. Nada más que añadir, señoría.

Con 'The Italian Job' nos encontramos ante un caso estupendo de triunfo doble. Y es que, a la hora de sacar cuentas, tenemos dos espléndidas opciones por el precio de una. La primera, estrenada en nuestro país a finales de los años 60, se apoyaba en la presencia y talento de su protagonista, Michael Caine, para desbordar encanto y carisma en cada fotograma.

Su revisión, a manos de F. Gary Gray, sustituía al legendario intérprete británico por Mark Wahlberg y sumaba a Edward Norton y Charlize Theron al reparto, manteniendo, eso sí, el sentido del humor y las dosis de espectáculo de acción que ofrecía su original. Un remake ejemplar y plenamente disfrutable.

Si hay una película infravalorada en la trayectoria profesional de F. Gary Gray esa es, sin lugar a dudas, 'Un ciudadano ejemplar'. Y es que, a pesar de contar con un moderado éxito en taquilla, el tiempo ha convertido en intrascendente una propuesta que, sin tener nada especialmente memorable, conseguía cumplir con todas y cada una de las metas que se proponía.

Liderada por unos sorprendentemente convincentes Gerard Butler y Jamie Foxx, este thriller repleto de suspense bien medido, dosis de acción equilibradas y más de un giro de guion realmente impactante, continúa siendo una cinta reivindicable al cien por cien. Una película que funciona de manera notable de inicio a fin.

'Negociador' es una de esas películas capaces de condensar a lo largo y ancho de su metraje toda la esencia de un género tan reconocible y exitoso como el thriller de acción de los noventa. Un terreno en el que la cinta se mueve con indiscutible soltura y empaque, consiguiendo cumplir sus objetivos dramáticos y puramente evasivos con una (aparente) facilidad digna de aplaudir.

Un éxito que se sustenta, principalmente, sobre tres extraordinarios pilares: Samuel L. Jackson y Kevin Spacey, ambos fantásticos, y una dirección de F. Gary Gray equilibrada, firme y siempre puesta al servicio de la historia desde el arrebato controlado. Un espectáculo vigoroso y modélico.

¿Qué es un sleeper? Se trata, sencillamente, de proyectos pequeños que consiguen triunfar en la taquilla sin que casi nadie esperara ese ciclón. Obras humildes que, empujadas por esa modalidad de marketing entendida como el boca-oreja, consiguen alcanzar el oro, destronar a las presumibles campeonas y dejar huella. ¿Un ejemplo? 'Straight Outta Compton'.

La historia de la banda musical N.W.A apareció de la nada y se convirtió en uno de los grandes éxitos cinematográficos de 2015, principalmente en los Estados Unidos. Hablar de las razones y méritos es complicado, pero, desde luego, la dirección vibrante, compacta y siempre inspirada de F. Gary Gray es uno de los elementos esenciales para entender este triunfo. Uno de los biopics musicales más memorables de los últimos años y la mejor película del cineasta hasta la fecha.