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CAPÍTULO 3

'Veneno': Jedet en el país de las maravillas

El tercer episodio de 'Veneno', la serie de los Javis, nos muestra a Jedet encarnando la transición de Cristina a Joselito.

Por Javier Pérez Martín 18 de Septiembre 2020 | 14:25

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*Este artículo desvela detalles del tercer episodio de 'Veneno'.

"¡Qué desconcertantes son estos cambios!", decía Alicia andando sola por el País de las Maravillas. "¡No puede estar una segura de lo que va a ser al minuto siguiente!". Ha pasado un siglo y medio desde que Lewis Carroll las escribiera, pero estas palabras resuenan viendo a Jedet en el tercer episodio de 'Veneno'.

'Veneno'

'Acaríciame', el nuevo capítulo de la serie creada por los Javis sobre la vida y milagro de Cristina Ortiz, se ha podido ver ya en cines y se estrena este domingo en Atresplayer. En él vemos por primera vez a Jedet, que resulta que además de influencer, celebrity y cantante, también es actriz. Y a juzgar por su trabajo encarnando a la etapa joven de la Veneno, una de las buenas. Ya lo avisaba ella misma a El País: "A lo mejor suena mal, pero yo soy una gran actriz y el mundo lo va a ver cuando salga la serie".

Jedet partía con una ventaja: la historia de la Veneno está ligada a la suya como mujer trans. Justo cuando iba a empezar su transición, hace dos años, Calvo y Ambrossi le contaron que planeaban hacer una serie sobre ese icono de la transexualidad que revolucionó la televisión de los 90. Jedet, que es muy espiritual, lo vio como una señal. Los Javis ya le habían dado un pequeño papel en la tercera temporada de 'Paquita Salas' y veían claro que Jedet era perfecta para dar vida a su Veneno. Y ella, que siempre soñó con ser actriz pero abandonó su formación en la interpretación porque no se sentía bien haciendo papeles masculinos, abrazó el reto.

De las tres etapas de la vida de Cristina Ortiz que encarnan distintas actrices trans, la de Jedet resulta la más difícil porque no hay muchas imágenes de esa época para poder imitarla. Además se trata del proceso de transición, en el que Cristina dejó de aparentar ser Joselito y se convirtió en ella misma (ya lo decía la Agrado en 'Todo sobre mi madre': "Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma"). 'Acaríciame' se centra en ese viaje de autodescubrimiento.

Antes del rodaje Jedet visitó al hermano de Cristina, Paco Ortiz, quien le contó todo sobre ella, su familia y Adra, el pueblo donde creció. También aprendió cómo se comportaba cuando la conocían como Joselito. Y mientras plasmaba ante la cámara la transición de la Veneno, Jedet vivía ante las redes sociales la suya propia, que ha culminado con una operación de feminización facial y un aumento de pecho. "Hola, por fin soy Jedet, encantada de conoceros", escribía en Instagram anunciando su puesta en blanco.

De Joselito a Cristina

En la serie, Cristina también nace ante el público sobre un escenario. Lo hace con un nombre artístico, Coneja, que le pone quien será su amiga, mentora y protectora, Paca la Piraña. En el primer momento en que Paca ve a "Joselito", la reconoce como a una igual (lo mismo ocurrió en el primer episodio cuando la Veneno vio a Valeria) y le dice: "Si te decides a actuar, ya sabes dónde estoy, coneja".

'Veneno'

Igual que Alicia tuvo que visitar el País de las Maravillas para crecer, Joselito se embarca en un viaje que le descubrirá un nuevo mundo. En una visita a Bangkok que gana en un programa de televisión (el medio que acabaría dando sentido y forma a la vida de la Veneno también fue crucial en su nacimiento), Joselito presencia el espectáculo de una mujer transexual. Es una mujer muy parecida a la imagen que Veneno desarrollaría más adelante, y Joselito la observa como si fuera una virgen (tal y como en el primer episodio veíamos a la propia Veneno, como una aparición mariana). "¿Tú has visto alguna vez una mujer así?", le preguntan a Joselito.

En la escena más evocadora del episodio, y quizá de la serie, Joselito persigue por los pasillos de ese antro de Bangkok a la vedette, la Coneja detrás de Alicia, y se encuentra con una imagen clara y nítida que nunca antes había visto: una mujer con pene.

El episodio, dirigido por Mikel Rueda y escrito por Elena Martín, Claudia Costafreda e Ian de la Rosa (los Javis actúan de showrunners esta vez), muestra sin filtros ni tapujos esa revelación, igual que nos enseña una vagina fruto de una vaginoplastia. Esto ocurre en otra escena en la que un grupo de mujeres trans está admirando los genitales de una de ellas ("¡Qué chocho más bonito!", dice Paca la Piraña). Como si estuvieran tomando el té en la mesa del Sombrerero Loco, es una situación que mezcla humor, pedagogía y costumbrismo para hablar del miedo y las dudas que puede sentir una persona trans cuando se plantea someterse a una reasignación de género.

Además de plantear cuestiones que no se han tratado antes en el mainstream, 'Acaríciame' es una celebración del sexo como parte fundamental del viaje de autodescubrimiento de una persona trans. Vemos las primeras experiencias sexuales de Cristina y Valeria como algo posible y positivo, y sin la carga traumática y sórdida que ha solido acompañar al sexo trans incluso en sus representaciones más positivas (prostitutas en las películas de Almodóvar, el polvo triste que le echaba Mónica Cervera a Pablo Puyol en '20 centímetros'). En 'Veneno', casi un cuento de hadas, la exploración no es triste ni oscura sino tierna y luminosa.

'Veneno'

Cristina la Coneja nació en Bangkok tras ver a Alicia, una imagen que hasta ese momento no había podido imaginar. La importancia de la representación a la hora de construir nuestra identidad es uno de los pilares de 'Veneno'. Valeria y la propia Jedet también descubrieron que la transexualidad era posible cuando vieron a la Veneno en televisión. Quizá a algún espectador de 'Veneno' le ocurra lo mismo viendo a Jedet. "¡Qué desconcertantes son estos cambios!". Y qué bonitos, coño.

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