Filme inaugural del 77 Festival de Venecia, 'Lazos', el nuevo largometraje de Daniele Luchetti, marcó el primer intento de recuperar la normalidad en la industria cinematográfica, al ser la película que abría el primer certamen de primera línea que se celebró de forma presencial y con alfombra roja tras el estallido de la pandemia del COVID-19. Para añadirle más importancia a esta efeméride, el filme fue el primero de nacionalidad italiana en abrir el festival de 'Baarìa', en 2009.
Luchetti lleva al cine la aplaudida novela de Domenico Starnone, 'Ataduras' -publicado en España por la editorial Lumen-, el cual participa en la escritura del guion junto con el propio Luchetti y Francesco Piccolo. Lo que llama la atención desde su inicio, es la configuración de la historia de este matrimonio. En cierta forma, el cineasta realiza la crónica de un derrumbamiento emocional, pues la cinta comienza de forma luminosa, con una estampa digna de uno de los primeros episodios de 'Cuéntame cómo pasó', con ese toque nostálgico de 'Aquellos maravillosos años'.
Sin embargo, eso es un espejismo y Luchetti se encarga de reflejarlo en la primera conversación conyugal del filme, en el que aparece un primer careo magnífico, en el que Luigi Lo Cascio y Alba Rohrwacher viven un auténtico duelo interpretativo, sobresaliendo muy especialmente ella, la cual vuelve a mostrar ser uno de los mejores rostros del cine italiano actual. A partir de esa escena soberbia, Luchetti retrata una relación que parece ser una respuesta italiana y de época a 'Secretos de un matrimonio' de Bergman, pues tiene ciertos toques que evocan al cine de Ettore Scola de los 70 y los 80 o al vena intimista de Marco Bellocchio.
Una interpretación magnífica de Alba Rohrwacher
De hecho, esa esencia, de presenciar la destrucción de un matrimonio que acaba envuelto en una espiral tóxica de reproches, mentiras, medias verdades, acciones extremas y situaciones ambivalentes, queda muy bien transmitida en su primera parte, así como también en su epílogo, en el que los hijos devuelven las tempestades que sus padres han sembrado. No obstante, lo que hace que 'Lazos' no pueda ser una respuesta sobresaliente a la mirada conyugal de Bergman o Scola es su nudo. 'Lazos' basa su fuerte en las elipsis para saltar de los años 80 al presente y luego vuelve hacia atrás con analepsis. En ese juego, Luchetti acaba demasiado enredado, puesto que no sabe crear un hecho concreto que justifique cuatro décadas de una pareja fallida que se ha torturado emocionalmente hasta la extenuación.
Tal es la cantidad de escenas impactantes, que Luchetti termina perdido en su propio laberinto emocional, lo que desluce el resultado final, a pesar de tener un epílogo fascinante. Y es justamente eso lo que provoca que 'Lazos' no llegue al nivel de excelencia que se demandaba de una historia así. No obstante, sus momentos de mayor lucidez lograrán fascinar gracias, esencialmente, a Rohrwacher, que es la que lleva al filme a otro nivel.
Nota: 6
Lo mejor: Su escena inicial y su epílogo. La actuación de Alba Rohrwacher.
Lo peor: Luchetti busca ser tan enrevesado, que acaba enredado en sus propios lazos.
