De 'Megalodón' a 'Despierta la furia': La última década de Jason Statham, de peor a mejor

No, 'Fast & Furious 9' no es la peor película en la que ha participado Jason Statham en la última década, pero es que su presencia es más testimonial que otra cosa. Quede esta última posición como una curiosidad más que como una crítica destructiva a una cinta que, dentro de la franquicia, funciona con moderada solvencia.

Casi lo mismo que se ha dicho respecto a 'Fast & Furious 9' se podría aplicar en esta décima entrega en la que, eso sí, los minutos en pantalla de Jason Statham eran de lo mejor del conjunto. Nos quedamos con ganas de mucho, mucho más.

Además de ser una de las películas más fallidas de Jason Statham en esta última década, 'Jugada salvaje' es una (muy) seria aspirante a ser señalada como la cinta más aburrida de su trayectoria. Y eso son palabras mayores. A la undécima escena de acción rodada en incomprensible cámara lenta, menudo suplicio, uno ya tira la toalla con desesperación. Resumiendo: mala.

Además de ser, con amplia diferencia, la peor entrega de la saga, 'Los Mercn4rios' bien podría ser una de las películas de acción más decepcionantes, sí, de la última década. Nada que salvar en una secuela sin gracia, energía o mínima capacidad de seducción. Ruido vacío y aburrido que ni siquiera Jason Statham puede arreglar. Un desastre.

'Megalodón' podía ser muchas cosas, buenas y malas, pero solamente había una palabra que no podía aparecer a su lado: aburrimiento. Y lo termino haciendo con creces. Nunca pensamos que podría generar tal cantidad de bostezos ver un enfrentamiento entre Jason Statham y un tiburón gigante. Eso sí, el tremendo éxito comercial no se lo quita nadie. Igual que nadie nos devuelve el tiempo perdido con esta propuesta tan descafeinada y decepcionante.

Después de una primera entrega simpática y una secuela mucho mejor de lo esperado, la saga de 'Los mercenarios' llegaba a su tercera entrega con la decisión de desnivelar la balanza a favor de la victoria. Por desgracia, el resultado final se situó mucho más cerca de la rutina que del entusiasmo. Perdido el factor sorpresa, la nostalgia de los reencuentros ilustres y las carcajadas, solamente quedaba ruido y furia. Eso sí, siempre es un placer ver a gigantes como Jason Statham, Mel Gibson, Harrison Ford, Antonio Banderas, Dolph Lundgren, Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone, entre muchos otros, pasárselo tan bien como en 'Los mercenarios 3'.

¿Es tonta? Mucho. ¿Importa su trama? En absoluto. ¿Es un espanto visual? Salta a la vista desde el primer momento. ¿Tiene alguna de las mejores escenas de acción protagonizadas por Jason Statham en la última década? Ya te digo yo que sí. ¿Placer culpable? Puede, pero aquí vamos en el equipo de esta espectacular y vibrante tontería llamada 'Mechanic: Resurrection'.

En el momento en el que aparecían los títulos de crédito finales, 'Fast & Furious 6' ya había conseguido superar a sus cinco predecesora, pero, por si acaso, la película se guardaba un golpe de efecto final de éxito seguro. Jason Statham se sumaba a la fiesta montada por Vin Diesel en el tiempo de descuento, y antes de confirmar que su fichaje por la saga iba en serio, nos dejaba con el entusiasmo justo gracias a un cameo que nos dejaba con las expectativas por los aires. Una sensación que se ha visto recompensada, con creces, en las dos entregas posteriores, especialmente en esta octava parte de la que Statham se apoderaba sin remedio del notable espectáculo.

Jason Statham y Dwayne Johnson se lían a puñetazos con un Idris Elba (a priori) indestructible. Otra cosa no, pero 'Fast & Furious: Hobbs & Shaw' cumple a rajatabla con ese modelo de película cuya historia se puede resumir al completo en una línea de pocas palabras. Puestos a pedir un spin off de la saga 'Fast & Furious', ni una duda, aquí estaba el más apetecible posible. Espectacular, loca y absurda. Una fiesta, vaya.

Todo lo que no fue su predecesora, todavía desconocemos las razones, nos fue entregado con 'Megalodón 2: La fosa', secuela realmente superior de inicio a fin. Hay de todo, y no siempre funciona, pero el sopor no hace acto de presencia en ningún momento, el absurdo está bien medido, hay menos ñoñería y la acción es tan tontorrona y épica como habíamos soñado. Así sí.

La fórmula Guy Ritchie y Jason Statham sumó recientemente una nueva alegría con 'Operación Fortune: El gran engaño', película que, pese a parecer estar escrita, interpretada y rodada en piloto automático, funcionaba bastante bien como pasatiempo ligero y divertido. Acción, humor, buenos personajes, mejores diálogos y una puesta en escena tan sencilla como efectiva. Un estupendo rato de cine marca de la casa Ritchie/Statham.

Jason Statham no necesita trucos para despertar la carcajada. Sí, ha probado suerte en el género de la comedia y la moneda ha caído del mejor lado posible. Eso sí, sin payasadas. Y es que el actor se sirve de su aspecto de tipo duro para, desde esa posición tan poco amable en la búsqueda de la simpatía del público, realizar una parodia del clásico héroe de acción.

Una decisión tan valiente como acertado que encontró su cima con 'Espías', sobresaliente comedia en la que Statham se lo pasaba en grande y conseguía contagiar a los espectadores a través de momentos realmente hilarantes, ¡ese monólogo!, con los que terminaba robando la función completa.

Todavía quedan espectadores empeñados en pelear contra los prejuicios que genera una película de estas características. Sí, a estas alturas. Por eso, parece una tarea perdida resaltar con entusiasmo las muchas virtudes que atesoran muchas de las entregas de la saga 'Fast & Furious', en especial los capítulos cinco, seis y siete. Un conjunto de películas que conseguían transmitir la sensación de reencontrarte con viejos amigos mientras que, de manera trepidante, se sucedían escenas empeñadas en alcanzar el más difícil todavía. Y en este sentido, 'Fast & Furious 7' sigue siendo la reina indiscutible.

El enorme James Wan, recién llegado a la franquicia, decidió seguir la estela de Justin Lin, su predecesor inmediato, y mete la sexta marcha para edificar un artefacto de entretenimiento total obsesionado con desencajar la mandíbula de un patio de butacas que asistió en pleno éxtasis a la puesta en acción de un parque de atracciones en el que todo podía pasar. Y todo pasaba. Puro e irresistible delirio que contaba con la complicidad total de un reparto en el que, de nuevo, Jason Statham brillaba con luz propia.

La mejor película de Jason Statham en la última década es también el trabajo más valioso de Guy Ritchie en el mismo espacio de tiempo. Preciosa coincidencia para dos tipos cuya contrastada química y complicidad explotaba al máximo en esta 'Despierta la furia' que sorprendía por su austeridad, crudeza y contundencia hasta terminar mereciendo una rendida ovación. Cine de acción tenso e impactante que nace y muere en las entrañas, la bala y el puño.