¿Qué fue de Geena Davis?

Un 21 de enero de 1956 nacía Virgina Elizabeth Davis en Wareham, Massachusets, hija de una profesora asistente y un ingeniero y diácono. Durante su infancia se instruyó en el manejo del piano, la flauta, así como el órgano, que tocaba en la iglesia congregacionista de su localidad. Y aunque sufrió complejos por su elevada estatura, no dejó de soñar con llegar a ser actriz. Viajó a Suecia, como estudiante de intercambio, lo que propició que dominara el sueco. Se licenció en Arte dramático por la Universidad de Boston, y formó parte del grupo Mensa, una organización social de la que forman parte el 2 % más elevado de coeficiente intelectual. En busca de su sueño de convertirse en actriz se trasladaría a New York donde trabajaría de dependienta, camarera, y modelo.

Posar para el catálogo de 'Victoria's Secret' fue la llave que le permitió entrar en el mundo del cine. Sidney Pollack se fijó en ella, y le ofreció un pequeño papel en 'Tootsie'. Posteriormente, conseguiría papeles en diversas series de televisión, entre ellas 'Remington Steele', e incluso protagonizó una, 'Sara', que fue prontamente cancelada. Hizo unas pruebas para encarnar a la protagonista de 'Terminator', pero Linda Hamilton consiguió el papel. Sus primeros pasos en el cine se acompasan a los de la relación con quien fue su segundo marido (por tres años), el actor Jeff Goldblum (el primero había sido un dueño de restaurante, Richard Emmolo, con quien había mantenido una relación de cuatro años previa a un matrimonio que duró un año). Con Goldblum protagonizaría tres películas, 'Transilvania 6-500' (1985), la notable 'La mosca' (1986), de David Cronenberg, y 'Las chicas de la tierra son fáciles' (1988). Este año se convertiría en determinante en propulsar su carrera. Fue la protagonista femenina de 'Bitelchus' (1988) y consiguió, no sin cierta sorpresa, el Oscar a la mejor actriz secundaria por 'El turista accidental', una de las mejores obras de Lawrence Kasdan, en la que interpretaba con contagioso desparpajo la nota peculiar, por su naturalidad, entre personajes traumatizados o hiperbólicamente maniáticos.

Tras interpretar la única película dirigida por Bill Murray (junto a Howard Franklin), 'Con la poli en los talones' (1990), que fracasó en taquilla, protagonizó la película por la que más es recordada, 'Thelma & Louise' (1991), en la que encarnó a su personaje más célebre, Thelma. Todo un fenómeno en su tiempo, estandarte del más combativo feminismo, que suscitó controversias por su tratamiento de ambos géneros, y propició muchos debates sobre el papel de hombre y mujeres en la sociedad y su representación en el cine. Aunque se haya convertido ya en una película con mítica popular, sus dos protagonistas en iconos referenciales, y posea situaciones icónicas en el imaginario colectivo (como el mismo final, congelado como el de 'Dos hombres y un destino'), más allá de la impecable labor de ambas actrices, y de su química actoral, el desarrollo dramático siempre está al borde de despeñarse entre planos que parecen poses publicitarias y un rosario de convenciones (tantas como las que dominan la última película precocinada por Ridley Scott, 'Marte (The Martian)'). No lo hace, pero su mítica supera con mucho a sus reales cualidades, por muy positivo que fuera el que levantara ampollas al revelar que aún la sociedad vivía presa de importantes desajustes en la relación de los géneros y las oportunidades de unos y otras.

Después de ese resonante éxito, sustituyó a Debra Winger en 'Ellas no juegan así', junto a Madonna, protagonizó un estupendo guión, obra de David Webb Peoples ('Sin perdón'), dirigida del modo erróneo por Stephen Frears, y rechazó el papel protagonista de 'Speed' que impulsaría la carrera de Sandra Bullock. E irrumpió en su vida otro hito, el cineasta finés afincado en Hollywood, Renny Harlin, que se convertiría en su tercer marido (por cinco años), y con quien montó una productora, 'The Forge'. Pero su primera apuesta, una comedia, 'Speechless' (1994), junto a Michael Keaton, fue un fracaso. Lo intentarían, con él ya como director, con dos películas de acción, el estrepitoso fracaso en taquilla 'La isla de las cabezas cortadas' (1995) y 'Memoria letal' (1996), no menos olvidable. Tuvo su primer hijo, y a la vez su carrera cinematográfica ya decayó, pese a que fuera parte del elenco protagonista de las tres partes de 'Stuart Little', en 1999, 2002 y 2005, pero ya la figura destacada era un ratoncito digital.

Su presencia en la pantalla grande casi ha sido inexistente en lo que vamos de siglo. Sus batallas han sido en otros ámbitos. En 1997 decidió prepararse como tiradora de arco y postularse para ser integrante del equipo olímpico femenino. Quedó en una honrosa 24ª posición entre 300 aspirantes. Si ya había sido bastante crítica con las restricciones que sufrían las mujeres en Hollywood a la hora de conseguir ciertos papeles, revolviéndose como buena 'Thelma' con sus protagonistas de películas de acción o de películas deportivas, como 'Ellas dan el golpe', que se supone que no podrían ser éxito, porque eran personajes y películas de y para hombres, decidió financiar unos estudios sobre la descompensación de personajes femeninos y masculinos en las producciones infantiles. En el 2004, el mismo año que tuvo dos gemelos, con 48 años, con su marido, el cirujano plástico Reza Jarrahy, se le ocurrió mientras veía en la televisión un programa infantil que solía ser bastante más reducida la presencia femenina que masculina. Apoyó cuatro estudios de la Escuela de Comunicación de la Southern University, cuyos resultados concluyeron que la tendencia predominante en las producciones infantiles era de tres personajes masculinos por uno femenino.

Su dedicación como intérprete se centraría en este siglo en la televisión: protagonizó 'The Geena Davis Show' (2000-01), consiguió su mayor éxito con 'Señora presidenta' (2005-06), en la que interpretaba a la presidenta de los Estados Unidos, y por la que ganaría un Globo de oro a la mejor actriz de comedia en el 2006, y ha participado en la miniserie 'Coma' (2012) y en 'Anatomía de Grey' (2014-2015). Entre lo poco que ha hecho en cine destaca la producción australiana 'Accidents Happen' (2010), sobre todo porque declaró que ha sido su experiencia más grata en un rodaje. Ahora protagoniza con Jon Hamm 'Marjorie Prime'.