¿Bella who? Los 10 mejores papeles de Kristen Stewart más allá de 'Crepúsculo'

La tentación después de ver, otra vez, 'La habitación del pánico', la película más infravalorada de la impecable trayectoria de David Fincher, es la de quedarse con el virtuosismo de la deslumbrante dirección, un acabado formal que parece eclipsar todo lo demás y que, por cierto, se ha descubierto en los últimos años como importante fuente de influencia dentro del género.

En cualquier caso, si aprendemos a combinar el fondo con la forma, nos encontraremos con dos personajes femeninos de indudable fuerza, una madre y una hija interpretadas por Jodie Foster y Kristen Stewart con una convicción y entrega a prueba de balas. Un reflejo de la protección materna por encima de todas las cosas, cuidando y defendiendo el reino de lo que es suyo y jamás se le podrá quitar. Todo lo demás es secundario. Y hasta Fincher lo sabe

El mismo año en el que estrenaba 'Eclipse', probablemente la entrega menos desastrosa de la franquicia, Kristen Stewart ofrecía una de las mejores interpretaciones de su trayectoria profesional en 'The Runaways', notable biopic del grupo musical femenino liderado por Cherie Currie y la gran Joan Jett. Una propuesta que, pese a atropellarse más de lo deseado en un tramo final algo caótico, entregaba una buena ración de sexo, drogas y, sobre todo, rock and roll. Cine enérgico y refrescante que encontraba en el compromiso absoluto de Stewart y su compañera de reparto, Dakota Fanning, su auténtico estribillo ganador.

El verano es La Estación de la adolescencia. La mayoría de recuerdos y vivencias que marcaron esta etapa de nuestra vida se encuentran resumidas en esos meses en los que las tardes nunca terminan. Haced un ejercicio de memoria. ¿Veis? Pues eso. 'Adventureland', nombre del parque de atracciones en el que transcurre esta historia de geniales perdedores, volvía a explicar, al igual que han hecho decenas de películas hasta la fecha, que un verano puede cambiarte la vida.

Un fantástico Jesse Eisenberg y una maravillosa Kristen Stewart se enamoraban en medio de las atracciones, el calor y las búsquedas personales con banda sonora de Lou Reed, entregando dos personajes capaces de resumir, en los brillantes diálogos firmados y dirigidos por Greg Mottola, la esencia del romance, de la confusión, los estereotipos, las dudas existenciales y la melancolía adolescente. Una película incomprendida en su estreno por el gran público y aplaudida de manera casi unánime por la crítica que, a día de hoy, continúa manteniendo intacto su encanto contagioso. Desde el verano hasta la lluvia de otoño, 'Adventureland', marca un camino ejemplar que se despide con un inicio. Las etapas de la adolescencia, ya se sabe, no dejan de comenzar.

2014 fue el año en el que el mundo empezó a tomarse realmente en serio a Kristen Stewart gracias a tres interpretaciones realmente interesantes. Y es que, tanto en 'Siempre Alice' como, sobre todo, en 'Viaje a Sils Maria' y 'Camp X-Ray', la actriz conseguía derribar todos los muros entre los que parecía encerrada su carrera para revelarse como un talento distinto, nuevo y especial. En el caso que nos ocupa, Stewart conseguía aportar humanidad, fragilidad y melancolía infinita a esta joven militar que establece una amistad con un prisionero de Guantánamo, resultando su interpretación lo más convincente de una propuesta que, por lo demás, prefiere jugar siempre sobre seguro, anulando sorpresas, subrayando reflexiones y cayendo en numerosas zonas comunes. Una propuesta correcta con una interpretación notable.

Walter Salles, director responsable de películas tan extraordinarias como 'Diarios de motocicleta' o 'Estación central de Brasil', no consiguió equiparar ese nivel, ni mucho menos, con 'On the Road (En la carretera)', pobre adaptación del legendario texto de Kerouac que carecía de todas las virtudes, infinitas, que atesoraba la novela. Estamos ante una película que se pierde en la nada más absoluta, la narración más torpe, la superficialidad más molesta. A Salles solamente parece importarle la frivolidad a la hora de definir a una generación a la que deja desprovista de la más mínima reflexión a favor del morbo, el énfasis ridículo.

Le queda, al menos, un reparto deslumbrante en el que encontramos a una Kristen Stewart desatada, rebelde, cautivadora en su efervescencia y rugido dramático. Junto a ella, Viggo Mortensen, Amy Adams, Elisabeth Moss, Kirsten Dunst, Terrence Howard o Steve Buscemi también aparecen durante la historia para aportar algo de valor interpretativo a una propuesta que solamente consigue salvarse en este aspecto. Algo es algo.

Drama de historias cruzadas que encuentran su nexo de unión en la inseguridad, el temor, la incomprensión, el silencio y la confusión, 'Certain Women' se apoya de manera definitiva e inteligente en un reparto espectacular donde encontramos a, nada más y nada menos, que Michelle Williams, Laura Dern, Jared Harris o Kristen Stewart, entre otros. Un catálogo de intérpretes entregados a la causa que convierten cada escena en una experiencia que combina con acierto la sutileza y la intensidad, conmoviendo sin exageración ni golpes bajos. En el caso de Stewart, enfrentada a uno de los grandes retos de su carrera, el resultado es más que satisfactorio, consiguiendo una interpretación marcada por la delicadeza y la sensibilidad.

El peso de la fama, del talento, de los aplausos y de las ovaciones, de las borracheras de éxito y, por supuesto, del tiempo. Olivier Assayas escribe y dirige 'Viaje a Sils Maria' con el talento deslumbrante que poseen los artistas capaces de analizar y detallar lo invisible, lo que se esconde tras las heridas, el terror de las arrugas y las canas, de los trenes que llegaron hace demasiado tiempo a la estación. Una película comandada por dos interpretaciones antológicas de Juliette Binoche y Kristen Stewart, inmensas en dos personajes dibujados con líneas finas y delicadas, que sin embargo, sobreviven en permanente estado de riesgo de explosión.

Cada conversación, mirada o encuentro entre ellas es una lección de sabiduría cinematográfica, dos fantasmas en permanente búsqueda de sí mismos, dos pequeñas sombras en la inmensidad de unas montañas que funciona a la perfección como metáfora de los monstruos con los que se convive cuando la limusina anda escasa de gasolina. Una película de regresos y dudas, de gritos en silencio, de lecciones constantes y de, insisto, dos actrices que elevan el logro a un nivel mayúsculo.

Con 'Café Society' nos encontramos ante una de las más inspiradas películas entregadas por Woody Allen en el siglo XXI. Y ya que se han cumplido con los tópicos comparativos que rodean cada uno de sus estrenos, vayamos más allá. Protagonizada por un estupendo Jesse Eisenberg y una radiante, en mayúsculas, Kristen Stewart, la última película del genio neoyorquino tiene el aroma de su mejor cine.

Melancolía, nostalgia, romanticismo y comedia se funden en un apasionado abrazo dentro de una película que encuentra a Allen y a su pareja protagonista en un estado de forma envidiable. El primer encuentro entre sus protagonistas, Nueva York, la presentación de las distintas personalidades que acudían al Café Society, las carcajadas que despiertan la familia del pobre Bobby Dorfman, la sonrisa de Vonnie y, por encima de todo, ese plano final capaz de emocionarnos con la elegancia de un genio y la mirada de Stewart.

Dos años después de regalarle uno de los personajes más complejos, interesantes y memorables de su carrera en la extraordinaria 'Viaje a Sils Maria', el siempre imprevisible director y guionista Olivier Assayas repetía con Kristen Stewart en 'Personal Shooper', una propuesta mucho más arriesgada y desafiante que su predecesora inmediata. Amor u odio, nada de medias tintas, cine asfixiante en su calma, valiente en sus impulsos y desmedido en su ambición.

Algunos entraron en ella de manera apasionada y otros, sin embargo, tuvimos que conformarnos con una actriz inmensa capaz de soportar sobre sus hombros el peso de toda una historia. Para muchos, la mejor interpretación de la carrera de Stewart. Para todos, uno de sus trabajos realmente incontestables.

Tras su estrepitoso fracaso en la taquilla estadounidense, la respuesta a si el público de verdad estaba interesado en reencontrarse con 'Los ángeles de Charlie' resulta tan negativa como contundente. Un resultado comercial que, por desgracia, está bastante justificado tras ver una película que no deja de ser una mezcla poco inspirada y bastante torpe en su puesta en escena de 'Misión Imposible' y la alocada revisión de la célebre serie protagonizada a comienzos de la década de los 2000 por Cameron Diaz, Lucy Liu y Drew Barrymore. Eso sí, conviene salvar del descalabro general a una Kristen Stewart pletórica y divertidísima que demuestra constantemente estar pasándoselo pipa. Ella es la luz, la energía, la fuerza y el elemento diferenciador de una propuesta que encuentra en el carisma de la actriz su auténtica tabla de salvación. Y la única.