Las películas de Julia Roberts en el siglo XXI, de peor a mejor

Empecemos por el reparto: Julia Roberts, Anne Hathaway, Ashton Kutcher, Jamie Foxx, Shirley MacLaine, Kathy Bates, Jessica Biel, Jennifer Garner, Jessica Alba, Bradley Cooper, Emma Roberts, Patrick Dempsey y Queen Latifah, entre otros. Casi nada. Pues bien, ninguna de estas estrellas consiguió que 'Historias de San Valentín' fuera algo más que un tremendo fracaso cinematográfico a todos los niveles. Un espanto.

Puede que, en comparación con sus dos trabajos previos, 'Historias de San Valentín' y la igual de horripilante 'Noche de fin de año', 'Feliz día de la madre' sea algo parecido a una obra maestra, pero, en realidad, no es más que otra decepcionante película de Garry Marshall. Hortera, aburrida y sin ningún tipo de energía, aquí solamente nos podemos agarrar a una solvente Julia Roberts capaz incluso de sobrevivir a ESA peluca.

Dos años después del Oscar por 'Erin Brockovich', los caminos de Julia Roberts y Steven Soderbergh se volvieron a juntar en 'Full Frontal'. Y ojalá entender el motivo. Experimentación que rima con bostezo y pedantería constante. Una de las peores películas de sus respectivas carreras.

Para todos los que catalogamos 'El secreto de sus ojos' como una de las obras maestras indiscutibles de los últimos años, un remake norteamericano protagonizado por Julia Roberts, Nicole Kidman y Chiwetel Ejiofor no dejó de ser una advertencia sobre lo que podía pasar. Sospechas y dudas que, una vez visto el resultado final, confirmaron los peores presagios. Resumiendo: todo mal. Las revisiones, dentro de su discutible necesidad, deben aportar algo nuevo, es lo mínimo que se les puede pedir, justificar su existencia con algún golpe de efecto, transmitiendo aire fresco, renovación en el fondo o la forma. Por desgracia, 'El secreto de una obsesión' fracasa en todos los frentes, incluyendo una reinvención que jamás llega.

Siéntate, dale al play, bosteza. Quizá ese título se ajuste mejor a lo que ofrece 'Come, reza, ama', una película que, por más que Julia Roberts trate de salvar los muebles, supone uno de los puntos más bajos de su carrera. Casi 150 minutos de la más absoluta nada.

La oportunidad, desde luego, era de oro. Y es que no es demasiado corriente que, tras un debut tan magnífico como el que tuvo Gore Verbinski con 'Un ratoncito duro de roer', Hollywood te ponga en bandeja de plata la oportunidad de dirigir una mezcla de thriller y comedia protagonizada por, nada más y nada menos, que Julia Roberts y Brad Pitt. ¿Dónde estaba el truco? Pues, básicamente, en todo.

'The Mexican' nació como el camino más rápido posible para que el director triunfara a lo grande y acabó estrellada en el cementerio de las películas más fallidas de la primera década de los 2000. Sus grandes estrellas pocas veces habían estado más desconectadas, la trama no tenía ningún tipo de sentido, el ritmo era tan pesado como atropellado y cada uno de los flashbacks que rodeaban la historia era más ridículo que el anterior. Un esperpento.

Solamente por su comienzo y una Julia Roberts en modo MVP de un reparto lleno de grandes nombres, 'La pareja del año' ya merece una oportunidad. Eso sí, es altamente probable que la olvides al segundo y no tengas interés alguno en volver a verla. Es lo que tienen las películas que, más que malas o buenas, son profundamente mediocres. Una pena.

La peor entrega de la particular saga protagonizada por Danny Ocean, con amplia diferencia frente a sus dos competidoras, se dejaba llevar por su propio ego y fuerte autoestima hasta terminar siendo una de las miradas al ombligo cinematográficas más pesadas, incomprensibles y decepcionantes de los últimos años. Toda la diversión de su antecesora se esfumaba desde casi el primer minuto, dejando al espectador sin salida posible más allá de la de disfrutar de la presencia de un reparto en el que todos y cada uno de sus componentes, Julia Roberts incluida, parecía estar pasándoselo mucho peor que en su anterior y gloriosa aventura.

¿'Luciérnagas en el jardín? Una película irregular que cuenta con algún que otro momento inspirado. ¿Julia Roberts? Está de paso, pero se las apaña para que sus momentos en pantalla se disfruten sin reservas. El máximo con lo mínimo.

Pobre Julia. En 2012, la actriz se ponía a las órdenes del director indio Tarsem Singh en 'Blancanieves (Mirror Mirror)', nueva versión del clásico de los hermanos Grimm que, en esta ocasión, terminaba en aburridísimo despiporre. Un caos narrativo, un circo visual repleto de elementos horteras y pasados de rosa, unas novedades argumentales de llevarse las manos a la cabeza y una Roberts perdida en medio del naufragio, teniendo que interpretar algunas de las escenas más absurdas de toda su carrera. Un cuento con final infeliz.

Tuvimos que esperar más de una década para ver el segundo largometraje como director de Tom Hanks tras la sensacional 'The Wonders' y, bueno, casi que mejor haber seguido esperando. Cuesta definir lo que falla en 'Larry Crowne, nunca es tarde', pero, desde luego, es algo omnipresente en una propuesta mucho más aburrida, rutinaria y olvidable de lo que jamás podríamos haber imaginado. Menos mal que nos da la oportunidad de ver al Hanks actor y, sobre todo, a una Julia Roberts que brilla con luz propia como lo más salvable del decepcionante conjunto.

Lo mejor de 'Confesiones de una mente peligrosa', el debut en la dirección de George Clooney, está en su deslumbrante reparto, increíble lo que logra Julia Roberts con lo mínimo, y, por supuesto, en el libreto de Charlie Kaufman. Y es que, pese a tratarse de una adaptación, todo en esta película está impregnado por la esencia de un guionista capaz de dejar su sello de autor en propuestas, a priori, alejadas por completo de su zona de confort.

Sí, es exactamente la película que estás pensando. Bueno, un poco mejor. En cualquier caso, a 'Viaje al paraíso' se viene a disfrutar del arrollador carisma y la brutal química de Julia Roberts y George Clooney y eso, sin ninguna duda, está. La pareja de estrellas se lo pasan bomba y tú, claro, no puedes resistirte a la hora de sumarte a la simpática fiesta.

Si nos ponemos en la piel de cualquier actor que se nos venga a la cabeza, cuando te llega un guion firmado por Aaron Sorkin debe ser uno de los mejores días de tu vida. Sabes que, pase lo que pase, existe un 90 por ciento de opciones de que tengas la oportunidad de deslumbrar a base de diálogos brillantes, monólogos repletos de inteligencia y clasicismo en la mejor de sus vertientes.

En este caso, no cuesta demasiado imaginarse a Julia Roberts, Tom Hanks y Philip Seymour Hoffman, trío de ensueño, frotándose las manos al recibir el trabajo que el creador de 'El ala oeste de la Casa Blanca' había realizado adaptando 'La guerra de Charlie Wilson', libro de George Crile que narra las aventuras y desventuras de un congresista tan aficionado a las fiestas y resacas como a la política de los bajos fondos y las fotografías de portada. Y sorprende todavía menos comprobar la manera en la que aprovechan la ocasión para firmar interpretaciones a la altura de su (abrumador) talento, convirtiéndose de inmediato en uno de los puntos más fuertes de la notable cinta.

Dos años después de la notabilísima 'Michael Clayton', Tony Gilroy regresaba con otro gran acierto: 'Duplicity'. Protagonizada por una Julia Roberts que no mostraba piedad alguna a la hora de merendarse con patatas a su compañero de reparto, Clive Owen, estamos frente a un thriller inteligente, sofisticado, elegante, sorprendente y cien por cien efectivo. Estupenda propuesta.

Aunque la respuesta de crítica y público no fue demasiado entusiasta, por no decir que fue simple y llanamente gélida, 'La sonrisa de Mona Lisa' sigue funcionando con bastante solvencia en su condición de propuesta tan amable como previsible. Una historia que ya nos habían contado antes (y mejor), pero que, solamente por la interpretación de una radiante Julia Roberts, merecía la pena volver a escuchar.

No era muy complicado elevar el listón tras las decepcionantes 'El secreto de una obsesión' y 'Feliz día de la madre', pero está claro que 'Money Monster' habría sido un acierto en cualquier etapa de la trayectoria de Julia Roberts. Y es que, de inicio a fin, la película dirigida por Jodie Foster, en pie, es una frenética y entretenidísima historia en la que la actriz nos hace vibrar con cada una de sus apariciones. Palomitas y talento.

Dirigido por un estelar Steven Soderbergh al que acompañan, nada más y nada menos, que George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon, Casey Affleck, Don Cheadle, Andy Garcia o una Julia Roberts en modo roba escenas, entre otros, la fantástica 'Ocean's Eleven (Hagan juego)' es un auténtico disfrute repleto de elegancia, sorpresas, carisma y energía. Algo realmente parecido al entretenimiento perfecto.

El mismo año en el que protagonizó la sobresaliente 'Homecoming', serie en la que ofrecía una de las interpretaciones más impresionantes de su carrera, Julia Roberts también deslumbró en la gran pantalla con 'El regreso de Ben'. Tremendo drama de los que golpean y dejan huella, la película escrita y dirigida por Peter Hedges le ofrece a la actriz uno de esos personajes de lucimiento absoluto, regalo que Roberts acepta encantada, aprovechando al máximo la ocasión y firmando un trabajo por encima del sobresaliente.

Antes de que destrozara su trayectoria con la (muy) fallida 'Querido Evan Hansen', Stephen Chbosky había firmado dos largometrajes tan estimulantes como 'Wonder' y, sobre todo, la excelente 'Las ventajas de ser un marginado'. En el caso que nos ocupa, el de la adaptación cinematográfica de la novela de R.J. Palacio, hablamos de una película repleta de emotividad, ternura y encanto que funciona a las mil maravillas en su búsqueda del corazón del público. Una preciosa propuesta redondeada por la presencia de una fantástica Julia Roberts y un inolvidable Jacob Trembley. Más que recomendada.

Si por algo se caracterizaba la muy notable 'Closer' era por saber explotar al máximo el nivel de un reparto repleto de estrellas que disfrutaban con entusiasmo de cada uno de los brillantes diálogos que les ofrecía el impecable guion firmado por Patrick Marber, autor que comprobó como su celebrada obra teatral se convertía en un auténtico recital interpretativo de gigantes como Julia Roberts, Natalie Portman, Jude Law y Clive Owen. Ayudaba de manera considerable que cada una de estas superestrellas tuviera un personaje que parecía diseñado a su medida, elemento que facilitaba el realismo de sus dramas internos e impulsos externos.

Y es que, en este tipo de propuestas tan corales, lo realmente difícil, más que destacar, es saber jugar en equipo. Y el reparto de 'Closer' lo hace de forma ejemplar. Comedidos, entregados a la causa y el dolor, frágiles, rotos, perdidos y heridos hasta lo más profundo, Roberts, Portman, Law y Owen consiguen transmitir todas y cada una de las emociones que rodean a sus personajes, regalos en forma de lágrima, voz alzada al cielo, mirada perdida o grito desgarrador.

El principal atractivo de 'Agosto', ese factor que eleva esta estupenda película a otro nivel, es su reparto. Un conjunto deslumbrante de intérpretes que está estupendo del primero al último, sin excepción, aunque el gran premio de honor corresponde, sin lugar a dudas, al combate interpretativo de muchísimos quilates protagonizado por Julia Roberts y Meryl Streep. Palabras mayores. Dos actrices que se enfrentan a los personajes más potentes y excesivos de la historia y salen airosas con grandeza, especialmente en el caso de una Roberts que ofrece aquí una de sus interpretaciones de referencia. Un trabajo tan conmovedor como inolvidable.

Dentro del extenso y fascinante catálogo de Steven Soderbergh, 'Erin Brockovich' juega uno de los papeles más comerciales, accesibles y populares. Y es que, tanto por su trama como por su personaje principal, esta historia basada en hechos reales se presenta al espectador abriendo los brazos de par en par, entregando exactamente el tipo de película que uno puede esperar de ella y dando en la tecla de cada componente emocional necesario para la sonrisa cómplice. Un trabajo ligeramente menor en la filmografía del cineasta que, sin embargo, encuentra en una Julia Roberts de (merecido) Oscar a la cómplice soñada. Una actuación que arrasa con todo y que se convierte, sin lugar a dudas, en lo mejor de 'Erin Brockovich'. Seria candidata a interpretación más memorable de toda su extensa carrera.