Las 10 mejores series de 2019

Tras 'Juego de Tronos', parecía casi imposible que HBO encontrase otro fenómeno de crítica y público tan incontestable. Los espectadores nos habíamos metido de lleno en las batallas de Poniente, en los dragones y las casas, y parecía que nada nos iba a sacar de estos conceptos durante una larga temporada. Sin embargo, la cadena estadounidense volvió a dar un golpe en la mesa con 'Chernobyl', una miniserie que, en un principio, no parecía que fuese a dar tanto bombo. 

Lo que nadie podía pensar era que esta miniserie de cinco capítulos se iba a convertir en el fenómeno del año. Ninguno nos lo esperábamos. 'Chernobyl', gracias al boca-oreja del público, hizo que sumase seguidores semana tras semana, convirtiéndose en el gran tema de conversación entre los grupos de amigos. Pero la ficción de HBO es una de las series del año por un simple motivo: por su dureza y su realidad. Craig Mazin, showrunner de esta obra (y guionista de 'Superhero Movie', todo hay que decirlo), nos cuenta los hechos y consecuencias que verdaderamente acontecieron en el desastre de Chernóbil sin ningún tipo de paliativo, sin morfina, sin apaciguar la historia, porque quiere que veas lo horroroso que fue todo lo acontecido en esa central nuclear ese 26 de abril de 1986. Por la crudeza de su narrativa, su relación con la realidad política actual, su rigor histórico y su calidad técnica y argumental, 'Chernobyl' es uno de esos fenómenos televisivos incuestionables del año.

Escrito por David Pérez

Actriz, guionista, escritora, directora y activista feminista, con 'Vida perfecta' Leticia Dolera ha aunado prácticamente todas sus facetas profesionales en una serie sobre la madurez, la libertad, la feminidad y el sexo. Dolera consigue con su primera ficción para Movistar+ componer en 8 episodios una comedia cotidiana y universal, una serie que habla de la crisis existencial que entre los 30 y los 40 sufre toda generación, y lo hace poniendo al frente a tres mujeres muy diferentes, con metas, aspiraciones y presentes opuestos entre las que hay un fuerte vínculo de sororidad y empatía.

Y aunque tiene tres mujeres delante de las cámaras y muchas, muchísimas detrás (casi el 80% del personal), 'Vida perfecta' no va de feminismo, no es ese su discurso, pero sí tiene una necesaria perspectiva y un planteamiento inevitablemente feminista además de inclusivo. Dolera ha hecho una serie de mujeres, sobre ser mujer, claro que sí, pero que habla a todo el mundo, que divierte, cuestiona, conmueve y remueve a cualquiera, independientemente de su género, mientras subliminalmente nos suelta un mensaje tan cierto como necesario de escuchar: que todos, que todas, somos iguales. Y que se aguanten sus haters.

Escrito por Luisa N. Jabato

Adaptación del libro de John E. Douglas y Mark Olshaker titulado 'Cazador de mentes: Dentro de la unidad de élite de crímenes en serie del FBI', 'Mindhunter' está (muy) cerca de convertirse en una de esas series de culto que una minoría celebra a lo grande. Un tesoro repleto de hallazgos en el fondo y la forma que, desde su primer capítulo hasta el último emitido hasta la fecha, ha sabido consolidar un universo propio que sus más apasionados admiradores tratamos de descifrar a cada paso. Nunca lo hemos conseguido, y es más que probable que sigamos sin hacerlo, pero la fascinación por tratar de lograrlo es otra de las múltiples virtudes de esta obra maestra televisiva.

En lo que respecta a su excelente segunda temporada, 'Mindhunter' ha sido capaz de hacer (todavía) mejor a la primera tanda de capítulos de la serie. Es lo que tiene la coherencia interna, la evolución dramática, psicológica y humana de sus personajes protagonistas, el raciocinio a la hora de plantear personalidad, tramas y resoluciones, la inteligencia para plasmar en imágenes calladas una evolución que no requiere de grandes diálogos, acción trepidante o giros inesperados. Todo lo que se comenzó a plantar en la primera temporada ha terminado dando los mejores frutos posibles, permitiendo que cada pieza encajara a la perfección en una maquinaria narrativa de primera categoría. Ir más allá sin perder de vista el punto de partida, sumando los logros obtenidos y avanzando con paso firme y seguro sin dejar de arriesgar por el camino. Otro punto de grandeza para 'Mindhunter'.

Escrito por Alberto Frutos

'Creedme' ha sido una de las series más profundas y mejor elaboradas que ha estrenado Netflix en este 2019. Creada por Susannah Grant, Michael Chabon y Ayelet Waldman, 'Creedme' se basa en el artículo ganador del Premio Pulitzer 'An Unbelievable Story of Rape' y narra la desgarradora historia de Marie Adler (Kaitlyn Dever), una adolescente acusada de denunciar falsamente haber sido violada, y las dos detectives que intentaron esclarecer el caso para que la verdad saliera a la luz.

La serie ofrece a través de sus ocho episodios un retrato muy minucioso de la investigación policial y un respetuoso estudio de la víctima. Además, cuenta con uno de los mejores conjuntos actorales del año, compuesto por Toni Collette, Merritt Wever y Kaitlyn Dever. 'Creedme' es de esas ficciones que no son de visionado ligero y que fomentan la reflexión por encima del suspense impostado, creando una sensación de tal angustia que provoca que el nudo en la garganta dure días después de verla. 

Escrito por Jorge Caracuel

'Paquita Salas' comparte una gran virtud con su protagonista: cuando parece que está atrapada en un callejón sin salida y viviendo de las rentas, en un inesperado giro de los acontecimientos consigue reinventarse. Ese el gran logro de la tercera temporada de la serie creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi. Y no solo por la participación de ¡Terelu! o por que PS Management sea ahora Nuevo PS. La razón es que estos seis capítulos nos han permitido conocer una Paquita diferente, con aún más poderío y al fin algo de éxito, pero tan imperfecta como siempre.

Al mismo tiempo, los Javis han potenciado todo aquello que les funcionaba: desde la diva(cel) Noemí Argüelles, de cuyas frases para el recuerdo me veo obligado a destacar "¿equipo de investigación... o equipo de la mierda?", hasta el juego con el famoseo patrio. Esto último encontró su punto metanarrativo culminante en el episodio final, sin duda el que mejor ha combinado todas las inquietudes de sus creadores: la fama, el fracaso, la capacidad de adaptación o la aceptación de lo diferente. Todo ello mientras continúa siendo la serie española con mejores personajes. Quizá porque es la que más amor siente hacia ellos.

Escrito por Guillermo Hormigo

Basada en la miniserie israelí del mismo nombre, 'Euphoria' se presentaba como la historia de un grupo de jóvenes estudiantes de secundaria que navegan por el mundo de las drogas, el sexo, la identidad o la depresión. Aunque la originalidad de la premisa brillaba por su ausencia, bastaron unos pocos minutos del primer capítulo de la serie para que nos diésemos cuenta de no estábamos ante un simple fenómeno teen más, sino ante una de las propuestas más originales e impactantes de la temporada.

Sam Levinson ('Nación salvaje') nos sorprendió a todos adentrándonos en un universo único rebosante de glitter y giros de cámara imposibles para realizar un fiel retrato de las nuevas generaciones con el que reivindicar la lucha feminista, iniciar un diálogo sobre las masculinidades frágiles, la aceptación del cuerpo fuera de las normales sociales y regalarnos a uno de los personajes trans más ricos, complejos y carismáticos que nos ha dado el audiovisual hasta la fecha. Así, 'Euphoria' no solo convirtió a Zendaya, Hunter Schafer o Barbie Ferreira en iconos indiscutibles de toda una generación, también dejó patente que el talento de Levinson tras las cámaras no conoce límites y que el buen gusto de HBO a la hora de elegir sus series tampoco.

Escrito por Fran Medina

Dentro de la variada (y loca) linea editorial (si es que hubiera tal cosa) que aplica Netflix a su producción original, 'The Crown' es de lejos, si me lo permitís, la joya de la corona. Las dos primeras temporadas fueron tan buenas que nos volvieron monárquicos a los republicanos, y la tercera, una prueba de fuego por su completa renovación del reparto, ha resultado ser la mejor y más ambiciosa de todas. Ambiciosa en su propósito de contar una gran historia en cada episodio, algo que Peter Morgan ha conseguido sin despeinarse y mientras se tomaba un té. La única duda que nos deja es cuál es el mejor episodio de los 10, una decisión imposible.

Y para aquellos que tuvieran alguna duda sobre los nuevos actores que dan vida a la familia de Isabel II... ¿quiénes sois? ¿Venís de otro planeta? Olivia Colman, Tobias Menzies, Helena Bonham Carter no tenían nada que demostrar, aunque puede que les haya ganado la batalla Josh O'Connor como ese Príncipe Carlos taciturno, tímido y un poquito rebelde pero ante todo la educación.

Lo más doloroso es pensar que la serie acabará en algún momento, aunque no sabemos si la propia Isabel II sobrevivirá a la ficción (ella es capaz). Lo bueno es que no vamos a tener que esperar tanto para que llegue la cuarta temporada, que ya está rodada y viene con muchísimas curvas (Lady Di, Gillian Anderson como Margaret Thatcher). Larga vida al reinado de 'The Crown'.

Escrito por Javier P. Martín.

El mejor capítulo de 'Black Mirror' de este año es una miniserie de seis episodios creada por Russell T. Davies. Es difícil que 'Years and Years' no te deje impactado en algún momento de este repaso por los años venideros de una familia de Manchester que es testigo, culpable y víctima de un mundo constantemente al borde del colapso. La inmigración, el populismo, la frágil economía, las nuevas tecnologías y una desigualdad cada vez mayor sirven como mirilla hacia un futuro muy cercano y terroríficamente posible.

La serie, que vino de la mano de BBC y HBO, nos ponía delante de muchos de esos grandes problemas que vivimos en el día a día y nos daba un tortazo en el cerebro y el corazón mostrándonos el, como dirían en inglés, "worst case scenario" de ese futuro próximo. Visto a través de una familia normal como es la protagonista, lo hace mucho más real y desolador, pero también sabe dar un rayito de esperanza e invita a la autocrítica y la reflexión. 'Years and Years' es una serie que remueve por dentro, que deja a uno clavado en el sofá, pero que conciencia sobre nuestro lugar y nuestra responsabilidad en esta deriva a la que estamos llevando nuestro planeta, y qué podemos hacer para detenerla. Como se suele decir, no deja indiferente a nadie. Es lo que tiene darse de bruces con la realidad, por muy distópica que parezca de primeras.

Escrito por Jesús Agudo

Cuando semana tras semana los comentarios de cada capítulo de 'Watchmen' comienzan por "el mejor episodio hasta ahora" y acaban por "está revolucionando la televisión", uno se puede intuir que está viviendo el surgimiento de una nueva serie que pasará a la historia, al igual que 'Perdidos' y 'The Leftovers', las anteriores creaciones de Damon Lindelof. En esta ocasión, el guionista ha partido de la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons adaptada por Zack Snyder en 2009 para hacer una secuela sobre este peculiar grupo de ¿súper?héroes y sus relaciones con el poder, la sociedad y la política humanas. Afortunadamente, Lindelof ha encontrado el equilibrio perfecto en su adaptación entre captar la profundidad del original e insertar su sello personal para contar su propia historia.

Esta perfección se extiende visiblemente en absolutamente cada apartado de la serie, desde su eléctrica banda sonora hasta las magistrales interpretaciones bien dignas de Emmy de Regina King y Yahya Abdul-Mateen II (ojito con él). Pero sobre todo, lo más revolucionario es su guion, con una narrativa hecha para vivirse semana a semana. Esta historia te exigirá dar un salto de fe ante la incertidumbre creciente de cada capítulo, pero gracias a ello te fascinará la diversidad y cuidado artesanal de cada entrega reflejado hasta en cada transición entre escenas. Tras esta fascinante realización audiovisual, descubrirás el plan maestro de Lindelof y sus tan relevantes como profundas reflexiones sobre los conflictos sociales, la divinidad y, sobre todo, el amor, con la historia de una de las relaciones más bellas que recordarás, no solo este año sino muchos más.

Escrito por Rafael Jiménez

'Fleabag' se estrenó en 2016, y aunque su primera temporada recibió excelentes críticas, no fue hasta la segunda, tres años después, cuando esta ácida comedia británica se convirtió en un fenómeno de verdad. A lo largo de 2019, la serie ha acumulado premios y nominaciones, y su creadora y protagonista, Phoebe Waller-Bridge, se ha afianzado como una de las voces más solicitadas del momento. Y no es para menos.

La incorporación del cura interpretado por Andrew Scott desató la fiebre por el "hot priest", pero la segunda temporada de 'Fleabag' nos dio muchas más alegrías (y tristezas, pero de las buenas). En lugar de estirar la serie más de la cuenta, Waller-Bridge decidió darle cierre definitivo estando en lo más alto, con otra temporada redonda de seis episodios que marcan una mayor sofisticación en su escritura e interpretación y reescriben los códigos de la comedia romántica. Irresistible, inteligente e hilarante, con su brillante uso de la ruptura de la cuarta pared, sus diálogos punzantes, su equilibrio entre comedia y drama y sus reflexiones honestas, 'Fleabag' se ha convertido en una de las series más representativas de la televisión moderna. Y aunque está perfecta como está, en el fondo esperamos reencontrarnos con ella en el futuro. No nos importa esperar otra vez.

Escrito por Pedro J. García