15 películas para disfrutar de la Fiesta del Cine, de 'Parásitos' a 'Joker'

Sin lugar a dudas, 'Parásitos', flamante ganadora de la última Palma de Oro del Festival de Cannes, supone uno de los estrenos más esperados en lo que llevamos de año. Y lo cierto es que, más allá de lo significativo del citado premio, estaríamos igualmente de enhorabuena ya que se trata del regreso de uno los cineastas más inspirados, infalibles y destacados de la última década: Bong Joon-ho.

Desde su debut con la divertida 'Perro ladrador, poco mordedor', el director y guionista surcoreano ha sabido confeccionar una trayectoria tan firme como estimulante, repleta de obras maestras de la talla de 'Crónica de un asesino en serie', 'The Host' o 'Mother'. Sin embargo, 'Parásitos' marca una nueva cima, convirtiéndose desde el primer visionado en la película más redonda y memorable de Joon-ho, un vibrante thriller repleto de giros inesperados, toneladas de humor negro y un conjunto de personajes que se instalan de inmediato en la memoria. Un clásico contemporáneo con claras aspiraciones a ocupar el trono de mejor película de 2019. Y con justicia.

'El silencio de la ciudad blanca', esperadísima adaptación cinematográfica del best seller firmado por Eva García Sáenz de Urturi, ofrece el suficiente número de argumentos a su favor como para empezar a depositar en ella una buena cantidad de expectativas. Por un lado, tenemos una historia que, al menos en el papel, atrapaba de manera automática, convirtiendo su lectura en algo parecido a un festín nervioso e impaciente. Por otro, nos encontramos tras la cámara Daniel Calparsoro, director que ha basado la última parte de su trayectoria en el género del thriller con trabajos como 'El aviso' o la interesante 'Cien años de perdón'.

Y por último, nos presenta a una de esas parejas protagonistas que desprende química desde el mismo cartel promocional: Belén Rueda y Javier Rey. Por si fuera poco, en el reparto también podemos encontrar a Aura Garrido, Manolo Solo, Àlex Brendemühl o Pedro Casablanc, apuestas seguras. A priori, todo juega a favor. Cruzamos dedos.

Conrad Vernon y Greg Tiernan, directores de la inenarrable 'La fiesta de las salchichas', regresan a la animación con 'La familia Addams', una propuesta mucho más familiar y accesible, también acomodada, que su desvergonzada predecesora. Una nueva oportunidad para disfrutar de los inolvidables personajes creados por Charles Addams. Sí, también para volver a tararear su banda sonora y chasquear los dedos con entusiasmo.

Tras la reivindicable 'El juego de Ender' y la excelente 'Espías desde el cielo', el director Gavin Hood regresa con 'Secretos de Estado', adaptación cinematográfica de la novela escrita por Marcia Mitchell y Thomas Mitchell. En esta ocasión, el cineasta vuelve a apostar por el thriller político con tintes bélicos y dramáticos, acompañándose además por uno de esos repartos de cinco estrellas que eleva de inmediato el interés hacia cualquier tipo de propuesta. Y es que, saliendo de inicio con intérpretes de la talla de Keira Knightley, Matt Smith, Ralph Fiennes o Matthew Goode, entre otros, ya tienes más de la mitad de partido ganado de antemano. Tendremos que ir al cine para descubrir si la victoria es por goleada o con el resultado justo.

Diez años después de la notable 'Bienvenidos a Zombieland', el director Ruben Fleischer y su cuarteto de inolvidables protagonistas, Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Emma Stone y Abigail Breslin, regresan con 'Zombieland: Mata y remata', una secuela tan inesperada como efectiva.

Y es que, perdido el efecto sorpresa y la inimitable frescura de su predecesora, esta continuación decide voluntariamente entregar una buena ración de más de lo mismo, una elección perfectamente respetable que, además, le funciona de manera considerable durante gran parte del metraje, especialmente en los momentos en los que Harrelson y Stone están pantalla. Él y ella son el Rey y la Reina de una función que, sin alcanzar los talones de la excelencia, consigue ofrecer un notable entretenimiento.

Muchos nos hemos llevado con 'Maléfica: Maestra del mal' una sorpresa tan agradable como inesperada. Y es que, si tenemos en cuenta los pésimos resultados obtenidos por 'Maléfica' hace cinco años, pocos podíamos imaginar una secuela tan entretenida, imaginativa y, por momentos, épica. Lo cierto es que nunca sabremos cuanta culpa tienen las expectativas, pero, en cualquier caso, aquí tenemos una continuación que amplía y supera en la práctica totalidad de frentes los (mínimos) logros obtenidos con su primera entrega. Y a Angelina Jolie protagonizando un cara a cara con Michelle Pfeiffer. Tenía que ser mejor sí o sí.

Teniendo en cuenta sus espectaculares resultados en taquilla, lo complicado es que no la hayáis visto ya. De ser así, bueno, os estáis perdiendo la película del año. Más allá de polémicas, titulares y ruido mediático, Todd Phillips y, sobre todo, Joaquin Phoenix han entregado con 'Joker' una de esas propuestas destinadas a sobrevivir con creces al paso del tiempo, situándose en el terreno de lo histórico. Magistral, perturbadora, impactante, obligatoria.

Todo lo apuntado por la directora y guionista Céline Sciamma con sus trabajos anteriores, las maravillosas 'Lirios de agua', 'Tomboy' y 'Girlhood', explota por completo en 'Retrato de una mujer en llamas', una de las películas más hermosas, apasionadas, apasionantes y poéticas de lo que llevamos de año. Protagonizada por unas inconmensurables Adèle Haenel y Noémie Merlant, esta historia de amor ambientada en la Francia de 1770 es una auténtica explosión de emociones, sensibilidad, precisión dramática y belleza visual, una auténtica joya que se va clavando en tu interior hasta calar todos y cada uno de los huesos. Una de esas propuestas con las que combinar el nudo en la garganta y la ovación cerrada.

Después de tener que soportar su dolorosa ausencia el pasado año en la cartelera, Woody Allen regresa con 'Día de lluvia en Nueva York', otra joya que sumar a su apabullante colección. Y es que, por encima de casi todo, estamos ante un reencuentro con todo lo que conocemos, admirados y queremos del genio neoyorquino, una historia sencilla y compleja al mismo tiempo, emotiva e hilarante, inteligente y delicada, nostálgica y, claro, lluviosa. Las calles de Nueva York, los amores imposibles, la madurez inevitable, los reencuentros inesperados, el arte, la noche, el humo y el piano bar. Las copas, los celos, la infelicidad, la infidelidad, el volver, el encontrar y el perderse. Puro Woody Allen. Un regalo. Otro más.

Convertida ya en uno de los grandes éxitos de taquilla del año en nuestro país, 'Mientras dure la guerra' parece confirmarse como el regreso por la puerta grande de Alejandro Amenábar tras el descalabro de crítica y público sufrido cuatro años antes con la muy decepcionante 'Regresión'. Y aunque sigamos sin encontrarnos con la mejor versión del cineasta español, aquella que habitaba en cada rincón de propuestas tan sobresalientes como 'Tesis', 'Los Otros' o 'Mar adentro', está claro que esta visión académica, notable, sobria y austera que ofrece el director acerca del histórico discurso pronunciado por Miguel de Unamuno (extraordinario Karra Elejalde) en la Universidad de Salamanca en el año 1936, nos da la oportunidad de recobrar la fe en su cine. El futuro dirá si 'Mientras dure la guerra' fue un espejismo o, efectivamente, el principio de la resurrección total de Amenábar. En cualquier caso, lo que seguirá siendo, pase lo que pase, es una estupenda película.

De acuerdo, 'Géminis' no es, ni muchísimo menos, la mejor película de Ang Lee. De hecho, estamos hablando claramente de uno de sus trabajos más decepcionantes. Y tampoco estamos ante la propuesta más destacada de la terrible sucesión de desastres cinematográficos que Will Smith lleva protagonizando a lo largo de la década. Entonces, ¿por qué recomendarla para la Fiesta del Cine? Porque es una de esas películas que conviene ver en la mejor sala posible, con la técnica deseada por su autor y con las expectativas de asistir a, simple y llanamente, un espectáculo visual tan deslumbrante y aparatoso como vacío y absurdo. Importa la forma. Y nada más.

'Abominable', la nueva propuesta de DreamWorks Animation tras finalizar su maravillosa trilogía de 'Cómo entrenar a tu dragón', no alcanza, ni de cerca, los logros de Hipo y Desdentao, pero consigue dar forma a una aventura entrañable y divertida con la que los más pequeños de la casa se lo pasarán realmente bien. Poco importa que toda su historia esté repleta de lugares comunes, tópicos perezosos y unos personajes no demasiado inspirados en su diseño y desarrollo, 'Abominable' parece haber conectado a lo grande con el público infantil y, siendo sinceros, de eso se trataba. Así que, a pesar de los pesares, misión cumplida.

Un nombre: Samara Weaving. Ella es la reina absoluta de 'Noche de bodas', un sangriento entretenimiento que, pese a no conseguir explotar su inmenso potencial, principalmente por culpa de un guion algo vago e irregular, entrega las dosis suficientes de gore, sorpresas y gags afortunados como para contentar a los más apasionados del género. Eso sí, conviene señalar que estamos mucho más cerca del terreno cómico que del terror más característico, por lo que no esperéis sustos de manual, fantasmas con ganas de venganza o clímax final de grito compartido. 'Noche de bodas' es una celebración, una fiesta en la que, si consigues entrar desde el principio, te espera un buen número de recompensas.

Hay muchas cosas que no funcionan en 'El asesino de los caprichos'. Muchísimas. Pero, al menos, nos ofrece la oportunidad de disfrutar del inmenso talento de Maribel Verdú y Aura Garrido, actrices capaces de sacar oro de los lugares más embarrados y decepcionantes posibles. Solamente por ellas y sus más que correctas interpretaciones merece la pena acercarse hasta la película de Gerardo Herrero. Aunque, días después, no nos quede más que eso en el recuerdo.

Después de la fallida 'Sin rodeos', Santiago Segura vuelve a alejarse de los patrones Marca Torrente con 'Padre no hay más que uno', comedia familiar que se ha convertido, de manera contundente, en uno de los grandes éxitos comerciales del cine español de los últimos años. Algo muy similar a un fenómeno que queda demostrado con creces atendiendo a su permanencia en la taquilla, se cumplen ya más de dos meses desde su estreno, y que continúa viento en popa, sumando espectadores y risas. Una propuesta que funciona a la perfección en su terreno, sin complicaciones ni artificios, consciente de sus limitaciones y objetivos. Una película honesta, divertida y llena de buenas emociones. Sería injusto pedirle más.