Lo que ha costado. 'Los Nuevos Mutantes' es un proyecto que nació en 2015, se anunció en 2016 y en verano de 2017 empezó el rodaje. Tenía previsto estrenarse en abril de 2018, pero en enero de ese mismo año comenzó la retahíla de retrasos: primero 10 meses para no colapsar el calendario, después 6 meses más para dar espacio a 'X-Men: Fénix Oscura', su hermana mayor en el universo mutante, después se plantearon unos reshoots que nunca llegaron y entonces Disney compró Fox y todo el proceso quedó congelado. La nueva reorganización de estrenos la acabó mandando a abril de 2020 y todos y todas sabemos lo que ocurrió ese mes: 'Los Nuevos Mutantes' se enfrentaron también al coronavirus, lo que les faltaba. Es un resumen rápido de una odisea muy relevante a la hora de enfrentarnos a la película, primero para empezar a vislumbrar los problemas de producción y postproducción que se verán reflejados en pantalla y segundo para ser consciente de las expectativas que ha generado y cómo eso condiciona lo que esperamos de ella.
Se ambienta en el mismo universo de los 'X-Men', con referencias al Instituto Xavier y los superhéroes, pero transcurre en un espacio independiente, dentro de una especie de hospital psiquiátrico que solo habitan 6 personas: 5 adolescentes que aún no saben controlar sus poderes y la doctora que debe evitar que sean un peligro para los demás y para ellos mismos. Es una película mucho más pequeña que el resto de la franquicia mutante, con unas aspiraciones menos grandilocuentes o épicas, que puede dedicar más tiempo a cada uno de sus personajes con un planteamiento mucho más instrospectivo. Y eso juega a su favor.
'Los Nuevos Mutantes' es una historia coral, que gira en torno a un único misterio. Suspense con toques de terror, pero no la película de miedo que nos ha vendido la promoción. Tiene elementos del género, escenas más oscuras y aterradoras, pero no construye la atmósfera asfixiante de las pesadillas dando mayor importancia a la acción y la coreografía de los poderes. Los protagonistas son 5 jóvenes solos, 5 outcast, con sus problemas de adolescentes a los que hay que sumarles un trauma, la falta de un respaldo familiar y la inseguridad de sentirse diferentes. Están encerrados y enfadados en una aventura más en la tónica de 'Runaways', 'Class', la reciente 'Esta mierda me supera' o como una versión blanda de 'Misfits'. Y si cada vez que llega a los cines una nueva película de superhéroes sus responsables se empeñan en decir que han hecho algo nunca visto en el género, al menos esta vez es verdad que estamos ante el proyecto más original de los X-Men.
La historia no les será ajena ni ninguna sorpresa para quienes hayan leído 'La saga del Oso Místico', pues parece ser una fiel adaptación de los cómics en lo que a personajes y desarrollo se refiere. Rahne Sinclair (Maisie Williams), Illyana Rasputin (Anya Taylor-Joy), Sam Guthrie (Charlie Heaton) y Roberto da Costa (Henry Zaga) han sido reclutados a la fuerza por la Dr. Reyes (Alice Braga) y cuando Danielle Moonstar (Blu Hunt) es trasladada también a las instalaciones para descubrir sus poderes, cada uno de ellos tendrá que hacer frente a su peor pesadilla y sus remordimientos más profundos. Uno a uno. Esto convierte la cinta en un conjunto de set pieces independientes pero interconectados, como una colección de relatos de miedo en los que, evidentemente, no todos tienen la misma fuerza, lo que potencia el principal defecto de la película: hay un problema de ritmo. Pero no es tampoco extraño que tenga esta estructura casi de presentación de personaje, pues fue concebida como la primera de tres películas en un relevo generacional de Lobezno, Cíclope y compañía.
Amor teen
Lo que no está en las páginas de papel en la que se basa 'Los Nuevos Mutantes' es el romance LGTBI+ que Josh Boone y Knate Lee han introducido en la película. Podríamos considerarlo un spoiler si el mismo director no hubiese adelantado ya en numerosas entrevistas que la conexión mental del cómic entre Rahne y Danielle se ha convertido aquí en un idilio adolescente. Boone es responsable también de 'Bajo la misma estrella' y la no menos amorosa 'Un invierno en la playa', experiencia que probablemente le ha servido para perfeccionar una relación que, moleste a quien pueda molestar, se desarrolla de una manera orgánica y natural teniendo en cuenta la edad de los personajes y su necesidad de conectar y sentirse parte de algo más grande.
Otro de sus grandes problemas parece tener que ver con el aspecto económico. Se calcula que su presupuesto ronda los 100 millones de dólares, mientras que por ejemplo 'Fénix Oscura' contó con con el doble, 200 millones, y 'X-Men: Apocalipsis' de cuatro años antes con 178 millones. Esto se ve reflejado en un diseño de producción escaso de originalidad, gris y algo insípido, y unos efectos especiales que pedían un poquito más. Pero esto solo si nos ponemos exquisitas, porque hay que reconocer a Boone el ingente esfuerzo por sacar adelante con la mayor dignidad una película en la que nadie depositó la confianza que merecía y que además de incluir sin medias tintas personajes LGTBI+, tiene un protagonismo principalmente femenino, una apuesta afortunadamente cada vez más común, pero que aún tiene que ser destacada.
Como comentábamos antes, cada uno de los mutantes viene cargando con su propia mochila de problemas y aunque sea superficialmente la película trata temas como la represión dentro de la iglesia, las diferencias de clases, la culpa, la vergüenza e incluso el abuso infantil, pero siempre desde una intimidad muy personal, porque no dejan de ser adolescentes solos entre desconocidos. Y por cierto, puede que los personajes de Williams y Hunt sean el hilo conductor de la trama, pero tienen poco que hacer cuando Taylor-Joy entra en acción. La protagonista de 'Múltiple', 'La bruja' o 'Emma' eclipsa al resto del reparto derrochando carisma y los suyos son los poderes más interesantes y mejor desarrollados, además de contar con la subtrama mas emocionante.
Después de tanta demora muchos y muchas fans se adentrarán en ella con el miedo de que sea una película tan fallida que Disney no se atrevió a apostar por ella, o con las expectativas demasiado altas al tratarse del último vestigio de 20 años de historia mutante en 20th Century Fox. Y ninguna de las dos cosas le haría justicia. Se trata de una película menor en la franquicia, una historia que se retroalimenta y no participa de su propio universo, pero también es un entretenimiento muy válido que sin volarte la cabeza como el 'Tenet' de Christopher Nolan, tampoco te pide que dejes el cerebro en formol antes de entrar. Son solo 134 minutos en los que sentarte ante una aventura adolescente que no, no es de miedo, quizá precisamente por su naturaleza teen, pero que aporta un punto de originalidad a un género tan omnipresente en la cartelera.
Tras 'Los Nuevos Mutantes' le toca a Disney reinventar a los X-Men dentro de su Universo Cinematográfico Marvel y se cierra así toda una historia de superhéroes, con la trilogía que no pudo ser. En cines el 26 de agosto.
Nota: 6
Lo mejor: Anya Taylor-Joy.
Lo peor: El diseño de producción y el acabado visual, probablemente culpa de un presupuesto demasiado bajo para sus aspiraciones.
