Henry Cavill, más allá de Superman

Sí, ese jovencito imberbe de 19 años es Henry Cavill. El actor británico obtuvo su primer papel de relevancia en Hollywood en 2002 con esta adaptación de la novela de Alexandre Dumas protagonizada por Jim Caviziel y Guy Pearce y dirigida por Kevin Reynolds. En esta versión de la atemporal historia de venganza de Dumas, Cavill interpreta a Alberto Mondego, vizconde de Morcef e hijo de Mercedes Herrera (Dagmara Dominczyk) y Fernand Mondego (Pearce).

A pesar de quedar relegado a un papel secundario, Cavill consigue distinguirse cuando comparte escena con actores de la talla de Pearce o Caviziel y aporta un cierto aire shakespereano a su interpretación, tal vez inspirado en sus años como joven actor en la Escuela de Stowe, Buckinghamshire, donde empezó a actuar en novelas teatrales basadas en la obra de Shakespeare. Aunque la película no lanzó su carrera, esta primera toma de contacto con Hollywood sirvió para curtir a Cavill, dándole experiencia en producciones de cierto renombre junto a actores con más experiencia que él, algo que le sería muy útil en el futuro.

Cavill volvería a trabajar bajo la dirección de Kevin Reynolds cuatro años más tarde en otra adaptación literaria, esta vez como Melot, otro personaje secundario relegado a un segundo plano en la película protagonizada por James Franco y Sophia Myles como los personajes titulares y con Mark Strong en el papel de Wictred.

Por desgracia para Cavill, esta película tampoco consiguió dar un empujón a su carrera, recaudando unos 50 millones de dólares menos que 'El conde de Montecristo'. El actor tendría aun menos suerte con su siguiente proyecto, una extraña versión de otro cuento popular, la historia de Caperucita Roja, otro traspiés en su carrera.

A pesar de no terminar de conseguir ese gran papel que le propulsara al estrellato, Cavill volvió a probar suerte en esta peculiar revisión del género de fantasía dirigida por Matthew Vaughn, que se pasaría a las adaptaciones comiqueras con 'Kick-Ass: Listo para machacar' en 2010.

'Stardust' es una película con mucho corazón que pasó algo desapercibida por la taquilla, pero que consiguió ganarse a la crítica y parte de la audiencia, alcanzando un cierto estatus de "película de culto" en algunos círculos, que se atreven a comparar este encantador cuento de hadas con 'La princesa prometida', una comparación que, salvando las distancias, no es del todo descabellada.

Cavill da vida a Humphrey, el rival amoroso de Tristan, que es interpretado por Charlie Cox, mucho antes de ser Daredevil. Ambos personajes luchan por el amor de Victoria (Claire Danes) y el resto del reparto es completado por actores y actrices de la talla de Michelle Pfeiffer, Robert De Niro, Sienna Miller, Peter O'Toole o Ian McKellen.

Escrita y dirigida por Woody Allen, esta comedia romántica de 2009 abrió la séptima edición del Festival de Tribeca y está protagonizada por Larry David, que da vida a Boris Yellnikoff, personaje basado en la figura del polémico Allen. Yellnikoff es un malhumorado neoyorquino que se enamora de una mujer mucho más joven que él (Evan Rachel Wood).

'Si la cosa funciona' fue rodada en Nueva York y supuso el regreso del Allen a su ciudad natal después de su paso por Europa. Basada en un guion de 1970 escrito por el propio Allen, esta cinta supuso una aventura para Cavill dentro del cine independiente. En esta alocada comedia al más puro estilo de Woody Allen, con ruptura de la cuarta pared incluida, el actor británico interpreta a Randy Lee James, el rival amoroso de Boris (sí, lo sabemos, Henry Cavill es comparado con Larry David, a nosotros también nos choca).

La película sería adaptada al teatro en nuestro país en una obra protagonizada por José Luis Gil en el papel de Larry David.

Después de su paso por el cine independiente, Cavill dio el salto al terror con esta película dirigida por Joel Schumacher, que venía de reinventarse a sí mismo con thrillers como 'Asesinato en 8 mm.' o 'Última llamada' después de dirigir a George Clooney como el infame "Batman con pezones" de 'Batman y Robin'.

Cavill protagoniza esta cinta sobre vampiros-zombies nazis junto a Dominic Purcell, el icónico actor televisivo famoso por fugarse de la cárcel junto a Wentworth Miller (que tiene un cameo en la película) en la serie 'Prison Break'. Ambos interpretan a dos hermanos que tratan de liberar a una familia de un monstruoso científico loco nazi obsesionado con unas runas nórdicas y convertido en un ser sediento de sangre. Si esto os parece poco, tal vez os tiente saber que el malévolo nazi es interpretado por Michael Fassbender (no nos digáis que no os pica la curiosidad).

Surgida después del éxito de '300', esta modernización de la leyenda griega estilizada al más puro estilo Zack Snyder está protagonizada por Henry Cavill en el papel del héroe Teseo, con el torso al descubierto y cubierto de sudor y grasa, Cavill ya dejaba entrever el físico de un futuro superhéroe.

A pesar de no conseguir alcanzar los resultados taquilleros de la épica historia espartana, esta cinta de acción y fantasía fue un éxito relativo y puso la cara (y el torso) de Henry Cavill en el mapa, aunque el actor aún estaba a un par de años de vestir la capa roja. La crítica no fue del todo benévola con la película y tanto la prensa como gran parte de la audiencia calificaron a 'Immortals' de un intento desesperado por surfear la ola de éxito que había creado '300'. Pero eso no importaba demasiado, porque ahora parte del gran público sabía que había un actor guapo, moreno y de ojos azules con el perfil perfecto para interpretar a cierto superhéroe.

Un año antes de enfundarse en las mallas azules, Cavill se paseaba por nuestro país en este thriller de acción coproducido entre España y los Estados Unidos. Compartiendo reparto con nombres de la talla de Bruce Willis o Sigourney Weaver y actuando junto a Verónica Echegui, la inolvidable reina del extrarradio de 'Yo soy la Juani'.

Filmada en localizaciones como Jávea o Fabrik, esta frenética cinta llena de adrenalina no consiguió cautivar a la audiencia ni a la crítica, obteniendo una recepción aún más fría que la luz del día (The New York Times la calificó como "una imitación incompetente de 'Bourne'").

Sin embargo, esto no impidió que un año más tarde Cavill por fin debutara en la gran pantalla como Superman, después de haberse quedado a las puertas de dar vida al último hijo de Krypton en la fallida producción del guion de J.J. Abrams. El papel de Clark Kent pudo haber sido para Cavill, que se disputó el rol protagonista con actores como Matt Bomer (que perdió el papel en 'El hombre de acero' por culpa de algo mucho más poderoso que la kryptonita: la homofobia).

Con 'Operación U.N.C.L.E', Henry Cavill parecía estar mandando un mensaje a todos los ejecutivos de Hollywood: "Soy un gran Superman, pero también puedo ser un Bond fantástico". Porque su interpretación como Napoleon Solo, uno de los protagonistas de este thriller de espionaje, parece estar pidiendo a gritos que Cavill se enfunde en un esmoquin para sustituir a Daniel Craig como el famoso espía británico.

Acompañado de Armie Hammer, que podría haber sido Batman en aquella película de la Liga de la Justicia de George Miller que nunca llegó a estrenarse, Cavill supo desmarcarse de su papel como el héroe de DC gracias a este film de Guy Ritichie, que venía de revitalizar a Sherlock Holmes gracias a Robert Downey Jr. en el papel del icónico detective.

Después de convertirse en Superman y con varios dramas literarios, un par de thrillers y una loquísima película de terror a sus espaldas, Cavill dio el salto al cine bélico en 'Castillo de arena', trabajando para Netflix mucho antes de que el actor británico fuera anunciado como el encargado de dar vida al brujo, Geralt de Rivia, en la serie del titán del streaming.

En este intenso drama basado en hecho reales y protagonizado por Nicholas Hoult, Cavill interpreta al Capitán Syverson, un veterano soldado y el oficial al mando de la operación de incursión en Baqubah. Si aún no la has visto, 'Castillo de arena' se encuentra disponible en Netflix.

El dichoso bigote que trajo a Warner Bros. y al Universo Extendido DC por la calle de la amargura puede parecer un tema trivial para muchos, pero a Henry Cavill le supuso un auténtico quebradero de cabeza. Sea como fuere, nosotros creemos que mereció la pena, porque 'Misión Imposible: Fallout' se coronó como una de las mejores películas de 2018, y aunque gran parte del mérito se debe al saber hacer de la dupla actor-director entre Tom Cruise y Christopher McQuarrie (que repetían después de 'Misión Imposible: Nación Secreta'), además del poderío de Rebecca Ferguson como Ilsa Faust, no podemos negar que esta película es 10 veces más guay gracias a Henry Cavill y sus brazos que se recargan como escopetas (el bigote es la guinda del pastel).

Todos sabemos que Tom Cruise parece estar empeñado en jugarse la vida de las formas más espectaculares con cada entrega de esta saga, pero Henry Cavill no estaba dispuesto a quedarse atrás en lo que a riesgo se refiere, llegando a montarse en un helicóptero que perseguía a Cruise a velocidades imposibles en una de las mejores secuencias de acción de la historia reciente del cine. Y aunque muchos creíamos que la andadura de Cavill por esta franquicia terminaría con la sexta entrega, parece que aún queda bigote para rato.