HBO muestra una escena clave del final de 'Juego de Tronos' y un primer vistazo a 'Watchmen'

El clásico "más flojo" de HBO. A pesar de que la serie arrancó con buenas críticas, e incluso consiguió llevarse algunos premios, temporada tras temporada, la calidad de la serie empeoraba y, con ello, su audiencia.

Tras estar detrás de 'A dos metros bajo tierra', lo cierto es que la nueva propuesta de Alan Ball decepcionó a muchos y, posteriormente, 'Here and Now', lo haría también. Lo que diferencia a 'True Blood' de esta última es que la serie de vampiros generó un gran fandom. Anna Paquin, Alexander Skarsgård o Stephen Moyer protagonizaban carpetas de adolescentes de todo el mundo y, precisamente, eso es lo que convirtió a 'True Blood' en un clásico (al menos entre los más jóvenes).

Por 'Historias de la cripta' pasaron una infinidad de intérpretes como Patricia Arquette, Sandra Bullock, Steve Buscemi, Benicio Del Toro, Tom Hanks, Ewan McGregor, Demi Moore o Brad Pitt (por nombrar algunos) que, a su vez, fueron dirigidos por grandes directores como Robert Zemeckis, Richard Donner, William Friedkin, Tobe Hooper o incluso Arnold Schwarzenegger.

Además, la censura nunca fue un problema para 'Historias de la cripta'. El que la serie se estrenase en HBO, un canal de pago, supuso que tuviera carta blanca a la hora de introducir violencia gráfica y desnudos en sus tramas. Y eso fue precisamente lo que la diferenció de otras series antológicas de la época y la convierten en un clásico donde los haya.

Tras 'Los Teleñecos' y 'Barrio Sesamo', Jim Henson creó 'Fraggle Rock' para HBO en 1983. Hoy en día, la serie sigue siendo el vivo ejemplo de que la cadena también supo crear contenido de calidad para los más pequeños.

'Fraggle Rock' no fue una serie para niños cualquiera, en sus cinco temporadas la ficción lidió con temas como los prejuicios, la identidad personal y los conflictos sociales dentro de una sociedad ficticia en la que Fraggles, Doozers y Gorgs conviven y dependen unos de otros para sobrevivir. Eso sí, siempre tratando dichos temas con mucho, mucho humor.

Es imposible realizar una lista de clásicos de HBO sin hablar de 'Sexo en Nueva York'. El estreno de las aventuras y desventuras de Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda en 1998 hizo que la popularidad de la cadena se disparase. Además, a lo largo de sus seis temporadas, la ficción de Darren Star recibió hasta 54 nominaciones a los Emmy y 24 a los Globos de Oro.

Más de una década después de su última emisión, el legado de la serie sigue presente: la ficción ha pasado dos veces por salas de cine, una en 2008 y otra en 2012, además de estrenar su propio spin-off en 2013, 'The Carrie Diaries'. En definitiva, 'Sexo en Nueva York' no fue la serie más políticamente correcta de la historia, pero consiguió mantener su emisión durante seis años (a pesar de las críticas recibidas) y alzarse como una de las series más icónicas del canal.

Con el talento y el presupuesto que había detrás de 'Boardwalk Empire' era imposible que la serie no se convirtiera en un gran hito televisivo. Sin embargo, a pesar de que la ficción fuese buena carecía de esa genialidad que tienen otros clásicos de la cadena. Sus primeras temporadas (a excepción del brillante piloto dirigido por Martin Scorsese) fueron criticadas por parecer un clon de 'Los Soprano' situado en los años 20, mientras que cuando encontró una voz propia hizo acabó haciendo justicia a lo que prometía.

Con todo, 'Boardwalk Empire' es entretenimiento de calidad y una de las mejores ficciones sobre gángsters en la historia de la televisión.

'The Pacific' fue vendida como la sucesora espiritual de uno de los grandes éxitos de la compañía, 'Hermanos de sangre'. De hecho, reunir a Steven Spielberg y Tom Hanks para producir una nueva miniserie supuso otro éxito para HBO, pero a 'The Pacific' le costó vivir eternamente a la sombra de su "hermana mayor".

Sin embargo, repetir la misma fórmula fue uno de los pocos aspectos criticables de esta gran producción que, una vez más, derrochaba calidad en cada uno de sus planos gracias al excelente trabajo detrás de las cámaras. La fotografía, el vestuario, la banda sonora, el guion y la dirección (entre otras labores) de la serie recibieron nada más y nada menos que 24 nominaciones a los Emmy.

'Girls' es, junto a 'The Newsroom', uno de los clásicos más recientes en la historia de HBO. La serie de Lena Dunham supuso un soplo de aire fresco para la cadena y las historias de Hannah, Shoshanna, Marnie y Jessa eran tan reales que se contaban solas.

La naturalidad y el incomparable sentido del humor de su creadora fue lo que hicieron de 'Girls' una serie única que, a pesar de ser una propuesta más modesta dentro del catálogo de la cadena, consiguió hacerse un hueco entre las grandes y convertirse en un ejemplo a seguir de cómo plasmar a las mujeres y reflejar el feminismo en televisión.

'Oz' fue el primer drama con una hora de duración producido por HBO. La ficción cosechó buenas críticas en su momento gracias a su representación de las prisiones estadounidenses y los arcos argumentales de sus personajes principales. Sin embargo, la ficción llegó a resultar desagradable e incluso claustrofóbica para muchos de sus espectadores debido, entre otras cosas, a su extremo uso de la violencia gráfica.

'Oz', pese a ser una gran ficción, no superó el test del tiempo y quedó en el olvido de muchos.

Hoy en día, 'Roma' es recordada como otra de esas grandes series de HBO que a pesar de su calidad acabaron canceladas y posteriormente fueron revalorizadas. Sin embargo, en su día supuso nada más y nada menos que la primera coproducción entre HBO y la BBC. Durante su primera temporada, 'Roma' se ganó por igual a crítica y público. Era un éxito. ¿Qué salió mal? Era demasiado cara incluso para el buen recibimiento que estaba teniendo.

Así, 'Roma' quedó relegada a ser otra de las grandes joyas canceladas de la cadena y que, de haber sido estrenada en estos tiempos, podría haberse alzado como la heredera de 'Juego de tronos' que tanto busca la compañía.

Al igual que 'Roma', la ficción de Daniel Knauf no aparece más alto en la lista por su prematura cancelación. 'Carnivàle' era algo así como la temporada del circo de 'American Horror Story', pero bien hecha. La serie rebosaba originalidad y encandilaba a todo el que la veía, con unos personajes bien construidos, una trama intrigante y un estilo visual único. De hecho, pronto llegaron las comparaciones con la magistral 'Twin Peaks' y, con los años, con 'Perdidos'.

Otra ficción que podría haber dado mucho más de sí, pero que los años y sus fieles seguidores han sabido cómo reivindicarla y colocarla en su lugar, convirtiéndola en una serie de culto.

Producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, este drama bélico de tan solo diez episodios sigue siendo la miniserie más aclamada por la crítica de la historia de cualquier cadena y también la más cara en su momento (hasta el estreno de 'The Pacific') con 125 millones de presupuesto.

En 2001, muchos críticos sentenciaron no haber visto nada parecido ese mismo año en el cine y, hoy en día, sigue siendo citada como una de las mejores producciones sobre la Segunda Guerra Mundial. Además, la audiencia respaldó la buena acogida por parte de la crítica, atrayendo a 10 millones de espectadores en su estreno. Actualmente, sigue sosteniendo el título de ser la miniserie por excelencia de HBO.

'Deadwood' podría haber llegado a encabezar una lista como la que nos ocupa si no hubiera sido prematuramente cancelada con tan solo tres temporadas. Bajo la tapadera de una simple revisión del western clásico, David Milch creó un mundo extenso y minuciosamente detallado en el que escenificar sus juegos acerca de la moralidad, haciendo de 'Deadwood' una obra maestra.

Con los años, su injusta cancelación elevó a la serie, al igual que a 'Roma' y 'Carnivàle', a un estatus de culto dentro del catálogo de HBO. Por suerte para todos los seguidores de ésta, la compañía dio luz verde a la realización de una película que sirviese como punto final a la historia de Seth Bullock, Al Swearengen y el resto de los habitantes de Deadwood.

Y entramos en la trinidad inamovible del catálogo de HBO. Durante cinco temporadas, 'A dos metros bajo tierra' atrapó a crítica y público convirtiéndose en una de las series más vistas del canal. Sin embargo, fue el final de la ficción de Alan Ball lo que la consolidó como una de las joyas del catálogo de la compañía.

A través de los ojos de la familia Fisher, dueños de una funeraria en Los Ángeles, asistíamos a un estudio del significado y razón de la vida y la muerte. En 2003, se despedía con aquel apoteósico y lacrimógeno final que, más de una década después, sigue considerándose uno de los mejores finales de la historia de la televisión.

En 'Los Soprano', James Gandolfini se metía en la piel de Tony Soprano, capo de los DiMeo y patriarca de la familia Soprano. Ocho años después del estreno de la ficción, el personaje de Gandolfini se convertía en uno de los más celebrados de la televisión, sirviendo de precedente al resto de antihéroes que llegarían más tarde a la pequeña pantalla, como Don Draper, Walter White o Frank Underwood.

Durante seis temporadas, la ficción de David Chase evolucionó a la par que su protagonista, explorando de forma brillante las líneas entre las que familia y mafia se movían, presentándonos un universo trágico con personajes tan reales que acabaron convirtiéndose en una familia para los espectadores.

La lucha de las autoridades contra el comercio ilegal de drogas en una urbe infestada de narcotraficantes es tan solo el punto de partida de 'The Wire (Bajo escucha)', que temporada tras temporada exploraba nuevos temas sociales y políticos, hasta convertirse en una crítica al corrompido sistema judicial y político actual.

La ficción de David Simon consiguió desdibujar las líneas que separan a los malos de los buenos, moviéndose en una escala de grises que la convirtieron no solo en la mejor serie del catálogo de HBO, sino en una de los mejores de la historia de la televisión.

Tras 'The Wire (Bajo escucha)', Simon produjo otras series para HBO como 'Treme', 'Generation Kill', 'Show Me a Hero' o 'The Deuce', pero ninguna de ellas ha conseguido superar a su magistral predecesora.